«35 sueños, 35 opciones» Capítulo XIV: Selección española de Balonmano Femenino.
Un gol de Jessica Alonso a catorce segundos del final de la segunda prórroga dio la vuelta a los cimientos del balonmano español hace cuatro años en Londres: la lucha de las ‘guerreras’ tenía una recompensa de bronce. La imagen de Jorge Dueñas dando la voltereta al lado de su banquillo forma parte de la historia de nuestro deporte.
Fue un hito que catapultó a lo más alto a nuestro balonmano femenino y que dio otra dimensión a un equipo con muchas ganas de seguir creciendo. Así lo demostró en el Europeo de 2014, en el que la selección se colgó una medalla de plata que, meses después, le permitió asegurar su pasaporte a los Juegos Olímpicos de Río.
Será allí cuando las chicas intenten repetir la gesta londinense. No será nada fácil, aunque si hay algo que ha demostrado el equipo nacional es que la faceta de rendirse no forma parte de su ADN. Por ello, las jugadoras españolas llegarán con todas las ganas del mundo a una cita de Brasil en la que quieren volver a hacer gala de su espíritu competitivo.
Angola, Brasil, Montenegro y Rumanía son algunas de las selecciones que esperan en la primera fase del torneo olímpico. El último de los equipos que aguarda a España es una Noruega que volverá a partir como favorita al oro en todas las quinielas. Quedar entre las cuatro primeras es fundamental para seguir luchando por el sueño de las medallas en los partidos a cara o cruz de las eliminatorias.
Pese a ello, si hay algo que ha demostrado España es que no le teme a nadie. De las ‘guerreras’ dependerá el devenir de nuestro balonmano en el torneo olímpico, una vez que la selección masculina no logró el pasaporte para Río.
El día 6 de agosto arrancará el camino de las Marta Mangué, Macarena Aguilar, Silvia Navarro, Nerea Pena y compañía, siempre conscientes de la dificultad de repetir la gesta. Aunque, también, ilusionadas por saberse capaces de llegar a lo más alto de su deporte.
Porque quién sabe si dos semanas después del debut olímpico la selección podrá tener pegado una vez más al televisor a todo un país. Consolidarse como uno de los mejores equipos de siempre de nuestro deporte femenino es un objetivo demasiado ambicioso como para no intentar conseguirlo. Poner de nuevo patas arriba nuestro deporte es el sueño de unas “guerreras” que nunca se dan por vencidas. Marta Pérez, @Espaestad
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