A.V. Sin estridencias, sin pretensiones desmedidas, con la sencillez y la imaginación propia del que quiere hacer llegar el mensaje de la forma más directa posible y lo consigue, Pyeongchang inició ayer el camino de los que, sin duda alguna, van a ser unos grandes Juegos Olímpicos.

Lejos de los enormes movimientos de masas en el escenario, la Ceremonia de Inauguración de Pyeongchang 2018 fue por momentos tan sencillamente bella como expresiva, como emotiva, como el que advierte su objetivo pasando de puntillas, sin apenas ruido, pero diciendo la palabra justa en el momento preciso, dando casi más valor a la paloma de la paz bajo la música de un Lenon resucitado en Imagine que a los propios aros olímpicos.

Hielo y fuego abrazaron por completo el Pentágono Olímpico construido para la ocasión y la luz, en contraste con la oscuridad más absoluta de la noche coreana, brindaron un espectáculo de contrastes que tuvo su punto álgido, como es habitual en estas ocasiones, con el encendido del pebetero. Fue Yuna Kim, la patinadora oro en Vancouver y plata (sic) en Sochi, quien dio vida a una espectacular estructura que mantendrá la luz olímpica encendida durante los próximos quince días.

Corea mostró al mundo cómo se puede realizar una ceremonia de inauguración con humildad sin dejar por ello de mostrar, en escaso tiempo, las cualidades de un país que brilló ayer, en su primer día, tanto en su expresión de amor por sus raíces como por un futuro al que parece ya haber llegado.

Fotografía ©COE

En lo que al equipo español hace referencia, felicidades por partida doble a una de nuestras grandes opciones en estos Juegos, Lucas Eguibar, que lucía orgulloso de abanderado en el Pentágono coreano en el día de su 24º cumpleaños, haciendo de avanzadilla a todo un equipo español que tiene en el propio Lucas, en su compañero Regino Hernández, en la también rider Queralt Castellet y en el patinador Javier Fernández las mejores bazas para alcanzar un pódium que ya se nos resiste desde hace mucho.

¡Que vuelen altos los dados! ¡Que no se extinga la llama! Empiezan los Juegos.