España resuelve con claros y oscuros el Mundial de Londres de Atletismo
Gerard Puigdemont Canal @gerapc_1996
Han finalizado los mundiales de atletismo celebrados en Londres, unos mundiales en los que, por primera vez, la delegación española, con la tercera mayor representación de la historia (cincuenta y seis atletas), se ha ido sin medallas. Unos campeonatos con luces y sombras; sin medallas, pero subiendo el nivel medio de un equipo que está intentando cuajar el relevo generacional.
El gran protagonista del equipo español ha sido el atleta de Palamós Adel Mechaal, siendo cuarto en una final del 1.500 de otros tiempos. Si normalmente estamos acostumbrados a ver finales lentas, como la de los Juegos de Río, sin ir más lejos, esta vez los tres keniatas han reventado la carrera desde el pistoletazo de salida. Mechaal ha empezado controlando y dejando pasar la carrera. Sin embargo, pronto ha visto que si no salía se le escaba el tren de los campeones, el tren de los que iban a luchar por la medallas. Una vez delante siguió en todo momento al noruego Filip Ingebrigtsen (bronce al final), los dos a la caza de los keniatas, a los que cada vez les iban recortando la distancia de unos cinco-diez metros que ganaron al principio; a esta caza se les ha unido otro de los favoritos, el checo Holusa.
En un último cuatrocientos trepidante, los tres atletas europeos han logrado alcanzar a los keniatas: Kipropo ha reventado en la recta de meta y Manangoy (oro) y Cheruyot (plata) cerca han estado de llevarse un susto. Finalmente lo han salvado. Mechaal ha luchado hasta el final por el bronce, pero a pocos metros de meta el noruego le ha cerrado la puerta en la cuerda y se ha tenido que conformar con la cuarta posición en la que ha sido de las mejores carreras que ha corrido jamás.
El tiempo del ganador fue 3:33.61, quince segundos más rápido que hace un año en los Juegos, donde Kenia no logró ninguna medalla; aquí han aprendido la lección. Mechaal cruzó la meta cerca de su mejor marca personal (3:34.71). La última vez que se corrió tan rápido fue en la final olímpica de Pekín.
Otra de las actuaciones destacadas fue la del relevo 4×400 formado por Oscar Husillos, Samuel García, Lucas Búa y Darwin Echevarry. El relevo, que en un principio no tenía que estar al mundial por los inexplicables sistemas de clasificación, ha demostrado un nivel magnífico. Después de ganar su semi logró ser quinto del mundo en la final, con récord de España incluido (3:00.65), en una última prueba en la que el relevo español fue cuarto durante toda la carrera.
Otra atleta a remarcar fue Ana Peleteiro que finalizó en séptima posición con marca personal en la final de triple. La gallega ha demostrado que sin lesiones su progresión puede evolucionar sin parar; 14.23 y séptima en la final de triple. Teniendo en cuenta que es una atleta del año 1995, sin duda ha dejado bien claro que es una de las esperanzas del atletismo español.
Los mundiales han estado marcados por las lesiones que han arrastrado nuestros medallistas olímpicos en Río. Orlando Ortega se metió en la final de los 110 vallas pero no pudo luchar por las medallas (7º;13.37). Por su parte, Ruth Beitia finalizó duodécima en la final de altura con un mejor salto de 1.88. Aún así, gran actuación la de la cántabra, que llegaba en un mar de dudas después de todo tipo de molestias físicas que la han mermado durante la presente temporada, pero que no le impidieron pasar la calificatoria in extremis con un salto de 1.92 a la tercera. Sin duda, la garra, las ganas y la experiencia tuvieron mucho que ver en que la cántabra superara, al menos, la criba de las doce mejores el pasado jueves. El campeón del mundo de los 20km marcha (Miguel Ángel López) no pudo defender la corona después de terminar décimo con marca de a temporada (1h.19.57).
Destacar también las marcas personales de algunos atletas españoles: Óscar Husillos en las semifinales de 400 (45.16), Luis Alberto Amezcua (9º) y Diego García (13º) en la final de los 20km marcha (1h.19:46 y 1h.20:34 respectivamente), Jorge Ureña en decatlón (9º con 8120 puntos), Marta Pérez en 1.500 (4:05.82), Ana Lozano en 5.000 (15:14.23) y Laura García Caro (9ª) y María Pérez (10ª) en los 20Km marcha (1h.29.29 y 1h.29.37 respectivamente). En cuanto a los españoles que pasaron a la final de sus pruebas, destacar a Pablo Torrijos (10º en la final de triple con 16.60, 16.80 en la calificación) y el puesto de finalista de Álvaro Martín en 20km marcha (1h.19.41).
El mundial de atletismo en números
El equipo español se va con cinco finalistas de unos mundiales en los que, por primera vez, se va de vacío a lo que medallas se refiere. Lo más positivo es que ha aumentado sustancialmente el número de atletas entre los diez mejores del mundo (once), por los cinco de Rio 2016 y los cuatro de los mundiales de Pekín 2015, demostrando así que el nivel medio sube poco a poco, además de haber subido el número de atletas entre los ocho primeros.
La parte negativa es que España traía una de las delegaciones más numerosas del campeonato (56 atletas), y no ha logrado ni una sola medalla, una situación que reabre el debate sobre la cantidad de atletas que deben ir o no ir al mundial. Tan solo Canadá se ha encontrado en esta situación, puesto que ha llevado una cincuentena de atletas y tampoco ha logrado metales, en un medallero que ha dominado, y de largo, los Estados Unidos (veintisiete medallas).
Por lo que respecta a la edad de los atletas españoles vemos como el relevo generacional se va produciendo poco a poco. A Londres han viajado catorce atletas sub23, catorce de más de treinta años y los veintiséis restantes entre veinticuatro y veintinueve años.
Un mundial en busca de estrellas
Los mundiales nos han dejado imágenes para el recuerdo, como la final de los 10.000 metros con un Mo Farah que competía con casi todo el estadio olímpico a favor, pero casi con todos sus rivales en contra. Curiosa la unión que tuvieron Kenia y Etiopia para impedir que el fondista británico lograra la victoria. Al final no lo consiguieron.
Los mundiales también serán recordados por la despedida en forma de derrota del mejor atleta de los últimos años. Usain Bolt se vio superado en la final de los 100 ante el siempre polémico Justin Gatlin. En la final de los 4×100 el jamaicano se lesionó en su último relevo y vio frustradas sus opciones de retirarse, al menos, en el podio. Asimismo, su compatriota Elaine Thompson fue otra de las derrotadas del campeonato, finalizando, tan solo, quinta en la final de los 100. Sin duda no han sido los mundiales de Jamaica.
La polémica llegó con la gestión, como mínimo discutible, del caso Isaac Makwala, puesto en cuarentena durante dos días por una infección (la cual cosa le impidió correr los 400), y haciéndole correr en inferioridad de condiciones en los 200 (corrió por la peor de las calles en las semifinales después de ser sexto en la anterior ronda corriendo solo). El sudafricano Wayde Van Niekerk aprovechó la situación imponiéndose en los 400, pero solo consiguió ser segundo en los 200. El surafricano está llamado ser el sucesor de Bolt, pero aún le queda para llegar a su nivel. Por su parte, en la pértiga masculina, Renaud Lavillenie se quedó sin corona mundial de nuevo, la única medalla que le falta para completar el círculo.
El año que viene es año de europeo al aire libre. Se celebrará en Berlín y será, sin duda, otro examen a superar para el equipo español: esta vez no podrán faltar las medallas.
Comentarios recientes