Ángel Vázquez, @PasaporteJJOO

La quería, la deseaba, probablemente no había nada en este mundo que la onubense Carolina Marín deseara más: un oro olímpico. Ahí está, Caro, ya la tienes, ya has vencido, ya puedes decir que eres la reina del Olimpo. Disfrútala tanto como la has deseado, tanto como la has luchado. tanto como tus sueños se han ido acercando, día a día, hora a hora, a ese objetivo hecho realidad.

El último capítulo de ese sinvivir se ha cerrado con victoria, una victoria muy dura y trabajada ante una rival de gran nivel, una jugadora, la hindú Sindhu, que ha hecho  lo imposible por doblegar a la jugadora española y que llegaba a la final, al igual que Carolina, sin perder un solo set ante rivales de enjundia como la china Wang y la japonesa Okuhara.

De hecho, era la jugadora asiática la que tomaba ventaja en el partido, llevándose un primer set en el que Carolina dominó buena parte del mismo pero en el que la hindú supo llevar a su favor para decidir con un ajustado 19-21. Carolina reacción en el segundo, ahogando a su rival con un juego rápida y agresivo que desarboló por completo a la asiática, que perdía 21-12. Empezaba nuevamente el partido.

El último set fue sencillamente magistral, con un abanico de golpes de las dos jugadoras que hacía disfrutar tanto a los aficionados al bádminton como sufrir a los aficionados parciales que buscaban una ventaja de su favorita. La igualdad fue manifiesta hasta el ecuador del set, momento en el que Carolina se creció como nunca, dominando a una hindú que veía como el partido se le escapaba. Rota la asiática, Carolina aprovechaba su segundo volante de partido para cerrar una final histórica para el bádminton español (2-1;19-21, 21-12, 21-15). Oro olímpico de Carolina, oro olímpico del bádminton español y oro olímpico para España. Ni más ni menos. ¿Cuál será el próximo sueño de Carolina?

Carolina llegaba a la final tras no perder un solo set en toda la competición olímpica, venciendo con extrema claridad en sus duelos de la fase de grupos que le enfrentaron a la danesa Kjaersfeldt y  a la finlandesa Vainio.  Exenta en ronda de octavos debido a su posición en el ranking mundial, la onubense se llevaba también los duelos de cuartos y semifinales, derrotando por ese orden a la surcoreana Sung (2-0) y a la china Xuerui Li (2-0) respectivamente.