Ángel Vázquez, @PasaporteJJOO

Lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a romper las aguas del Canal Olímpico para, esta vez, poner un broche de oro a una de las trayectorias más laureadas del deporte español. Maialen se ha colgado la medall de oro en unos Juegos Olímpicos, los de Río 2016. Ha sido la mejor, la que mejor y más rápido ha serpenteado las trampas en forma de puertas que se disponían en el Canal carioca. Maialen ha cumplido su sueño dorado y con él, hemos disfrutado de una de las mejores tardes de Juegos.

La vasca afincada en La Seu d’Urgell llegaba a la final tras marcar el tercer mejor tiempo en la semifinal de primera hora de la mañana janeirense, dibujando opciones que ha sabido materializar poco después. Luuka Jones, la neocelandesa,  era la mejor a falta de las tres últimas palistas con un tiempo de 101.82, tiempo a batir para aspirar al oro. Por detrás Jessica Fox con 102.49 y Dukatova con 103.86 en el límite del bronce.

Bajó Maialen y la vasca no falló ni un ápice, ni una palada, ni un empuje sobre unas aguas que veían como la canoa de la vasca se deslizaba como el viento sobre la espuma olímpica. Apretando media España en el último tramo sin puertas, demasiado atrevido era hacerlo durante el recorrido con puertas, Maialen destrozaba el tiempo de la kiwi y con un tiempazo de 98.65, aseguraba una medalla que debía aún descubrir su color.

Bajó Katerina Kudejova y bajó Carinna Kuhnle, pero ninguna de ellas fue capaz de batir el logro, ya imborrable, de una feliz y agradecida Maialen Chourraut. Ane ya tiene su medalla, Ane ya tiene una madre de oro.