Foto archivo FEB

·El equipo dirigido por Lucas Mondelo materializa su superioridad para derrotar a una Corea del Sur (70-50) que aguantó como pudo los dos primeros cuartos

·Tras el enorme varapalo sufrido en 2012, los Juegos Olímpicos de Río sí verán a uno de los mejores grupos del deporte español

Ángel Vázquez, @PasaporteJJOO

Era el día, era la hora, era el momento de revancha por lo que hace cuatro años se vertieron tantas y tantas lágrimas. Se venció sin problema alguno a Venezuela (83-55) y China (77-43) en una desangelada fase de grupos donde el combinado español lograba la primera posición de la tríada de aspirantes, y hoy tocaba vencer a Corea del Sur para besar el cielo, el cielo olímpico de una Nantes más española que nunca.

El partido no ha tenido prácticamente historia, ni siquiera a pesar de una resistencia coreana inicial que apenas incomodó al equipo dirigido por el gran Lucas Mondelo. El  equipo español no ha salido a especular lo más mínimo, pero lo cierto es que costó despegarse de forma rápida y amplia, como todos hubiéramos deseado, y no fue hasta la segunda mitad del tercer cuarto cuando todo pareció quedar visto para sentencia.

Los ocho puntos tras los primeros diez minutos se fueron hasta los once al descanso, ampliándose hasta los 14 a los 3o minutos. Con todo el pescado vendido, España siguió ampliando el marcador, con un 60-43 a falta de cinco minutos y un 70-50  para cerrar el camino olímpico.

Cuatro años después, el combinado español certifica su presencia olímpica, cita donde aspira absolutamente a todo, o casi.