·Los españoles vuelven a subir a lo más alto del pódium tras un campeonato magnífico
·Victoria en la final sobre la pareja americana Hyden/Bourne tras levantar el primer set

David Gómez. Nuestra mejor pareja de vóley ha vuelto a saborear el éxito de las medallas y, como ya hiciera en el GS de Moscú del año pasado, desde lo más alto del pódium. Esta vez ha sido en tierras chinas en un Open en el que faltaban algunas de las mejores parejas del circuito y dónde Pablo y Adrián supieron cumplir con su cartel de favoritos junto a otras 3 o 4 parejas.

Tras una fase de grupos con 2 victorias y 1 derrota, su mejor balance de sets les permitía avanzar directamente a octavos de final tras ser primeros de grupo. En este cruce cumplían con su papel de favoritos ante los letones Plavins/Regza aunque el partido iba a ser tremendamente igualado e iba a requerir la mejor versión de los españoles (21-19 y 26-24).

A partir de aquí, Pablo y Adrián se iban a poner el mono de las remontadas para llevarse el oro. En cuartos de final, ante los canadienses Schalk/Saxton, a pesar de comenzar dominando el primer set, iban a perder unos puntos vitales en el último tramo del segundo set que llevaba el partido al set de desempate. Ahí, la rotundidad en el remate español era clave para meterse en la pelea por las medallas (21-17,19-21 y 15-8). La pareja rusa Semenov/Krasilnikov era el primer escollo en el camino hacia el título y no iban a ponerlo nada sencillo. Primer set para los rusos lo que obligaba a remar a los españoles. El bloqueo en la red comenzaba a funcionar en el segundo set y la diferencia entre ambas parejas empezaba a ser más palpable. La pareja española superaba claramente a los rusos en ambos sets y se plantaba en la final del Open (19-21, 21-16 y 15-10).

En la gran final, Pablo y Adrián debían superar a la pareja estadounidense Hyden/Bourne que, aunque no es de las mejores parejas norteamericanas, siempre son correosos y complicados de ganar. Así lo demostraron en un gran primer set en el que los españoles no encontraban el ritmo y de nuevo tendrían que levantar un set en contra para hacerse con el título. Pablo Herrera no quería dejar pasar la oportunidad de un nuevo oro y realizaba un 2º set formidable. Recital de remates y bloqueos que comenzaban a desesperar a los americanos. Con el marcador igualado se llegaba a un tercer set donde los errores en el saque de Tri Bourne iban a ser fundamentales. El americano regalaba dos puntos clave que le daban a los españoles una ventaja de 3 puntos (7-4). De nuevo, el castellonense se ponía en modo máster y salvaba varias bolas desde el suelo que permitía mantener la ventaja. Con 12-10 en el marcador, Pablo ajustaba un remate a la línea que era muy protestado por los americanos y que se convertía en su tumba moral. 4 puntos después, la pareja española se abrazaba conscientes de haber logrado un nuevo oro internacional (14-21,21-19 y 15-12).

Medalla de oro que sirve a Herrera/Gavira para asegurar su presencia en Río y sobre todo cargarse de buenas sensaciones y moral para el gran momento del año. En China también competían las parejas Marco/García y Ribera/Fernández pero ambas caían eliminadas en la 2ª ronda de calificación.