Carlos Llavador: «En España tenemos grandes maestros y tiradores que luchamos por poder seguir creciendo»
Entrevista realizada por Javier Vila, @JJOO_Rio_2016
Nacido hace 23 años en Madrid, Carlos Llavador es a día de hoy el tirador español con más opciones de ser olímpico en Río 2016. El floretista español ha experimentado una gran progresión desde que en 2013 diera el salto a la categoría absoluta, ocupando actualmente el 37º puesto del ranking mundial, y el primero entre los que todavía no han logrado el billete olímpico en su arma.
Para buscar ese pasaporte olímpico, Llavador deberá enfrentarse a una última prueba en la que junto a él lucharán otros 20 tiradores europeos con el objetivo de obtener la última plaza a Río, pero antes el madrileño habla con Pasaporte Olímpico acerca de sus opciones y repasa cómo ha sido su carrera hasta el día de hoy, en la que reluce el bronce logrado el pasado año en el Campeonato de Europa.
P: Buenas tardes Carlos. En primer lugar nos gustaría conocerte un poco mejor, y que nos contaras cómo empezaste a practicar la esgrima y por qué te decantaste por el florete y no por la espada o el sable.
R: Buenas tardes. Mi inicio en la esgrima no tuvo un motivo muy especial. Un día en la clase de Educación Física nos llevaron a probar la esgrima en un club cercano a nuestro colegio llamado la Sala de Armas de Madrid, y que desde el año 2000 hasta ahora se ha convertido en mi segunda casa. Empecé con el florete porque era el arma que mejor coincidía con mis horarios, pero sin duda, fue lo mejor que me pudo pasar.
Desde tus comienzos en este deporte hasta el día de hoy has mantenido una progresión constante que te ha llevado a colocarte entre los 40 primeros de la clasificación mundial, algo que no pasaba en el florete español desde los primeros años de siglo con Javier García y Javier Menéndez. ¿Cuál crees que ha sido “la clave” para alcanzar la élite mundial y por qué piensas que a los tiradores españoles les cuesta tanto llegar a este top 50?
La clave es TRABAJO. He tenido la suerte de estar rodeado por los mejores, tanto entrenadores como compañeros. Un buen clima de trabajo y una motivación personal es básico para poder ir a entrenar todos los días y disfrutar con ello. Siempre he pensado que los resultados acaban llegando siempre que uno sea constante.
El gran problema que tenemos los esgrimistas para llegar al top es la falta de ayuda. Tenemos que luchar contra gente que son profesionales, gente que vive haciendo esgrima y solo piensan en eso. Por otro lado, en España tenemos muchas veces que costearnos las competiciones y eso conlleva a competir solo en las competiciones europeas, es decir, 4 de 9.
Ya que hablamos de la situación de la esgrima española, parece que en los últimos años está saliendo una generación de floretistas bastante buena encabezada por ti, y con otros buenos tiradores como Guillermo Delbergue, Sergio Lacasta o incluso los cadetes que hace unas semanas se metieron entre los 8 mejores europeos de su categoría. ¿Ves posible que el equipo nacional vuelva a formarse de aquí a unos años para competir en Copas del Mundo?
La verdad que los resultados están ahí, y el año pasado conseguimos quedar quintos de Europa sub23 ganando a una potencia como Rusia. También en mi último año junior conseguimos quedar quintos del mundo. Sin embargo, para que este equipo coja forma se necesitan dos claves. Por un lado un apoyo a largo plazo por parte de la federación, ya que somos tiradores jóvenes y necesitamos seguir cogiendo experiencia. Por otro necesitamos demostrar que realmente tenemos ganas de crear un nuevo equipo nacional y estar dispuestos a sacrificar algunas cosas para conseguir llegar a lo más alto.
Centrémonos ahora en analizar algunos de tus resultados durante este ciclo olímpico, en el que como dijimos antes has ido evolucionando progresivamente, obteniendo en 2015 tus mejores resultados hasta la fecha. La primera competición que me gustaría repasar es el Preolímpico de 2012, al que acudiste con apenas 19 años y en el que lograste superar la fase de poules y quedarte a 3 victorias del billete a Londres. ¿Crees que la experiencia de haber participado en aquel Preolímpico te ayudará de cara al de este año y que puede ser una ventaja respecto a otros rivales?
Personalmente creo que haber participado en el Preolímpico de Londres me va ayudar mucho a la hora de canalizar la presión y poder dar el máximo. Son competiciones donde es importante abstraerse de todo lo que uno se juega.
En cuanto a mis rivales, muchos de ellos están curtidos en mil batallas y tienen mucha experiencia, pero sin duda una de las claves va a ser el componente presión.
Entre 2013 y principios del 2015 participaste en 14 competiciones a nivel sénior combinando algún resultado muy bueno (T32 en la Copa del Mundo de Alemania 2013 y del Europeo 2014) con otros menos buenos. ¿Qué valoración haces ahora de esa etapa? ¿Crees que estas derrotas te han ayudado a ser mejor tirador?
Sin duda fue el momento más difícil de mi carrera deportiva hasta la fecha. En 2013 empieza mi primer año sénior y me encuentro solo para afrontarlo. Por un lado la federación no podía pagarme ninguna competición de Copa del Mundo, cosa importantísima para coger experiencia y empezar a conocer a los tiradores del circuito internacional. Por otro lado se junta la retirada de tiradores de nivel superior, lo que hace que me quede solo. Por supuesto, al pagarme yo las competiciones, viajamos sin entrenador, fisio, médico o algún responsable que pudiese ayudarnos si hubiese algún problema. Digo viajamos porque tuve la suerte de tener durante 2013 un compañero de viaje (Rafael Esperón), que a posteriori por unos motivos u otros lo ha acabado dejando.
Pese a todos estos factores en contra, tengo la suerte de contar con alguien más que un entrenador, Jesús Esperanza, el cual ha luchado conmigo contra esa situación hombro con hombro para intentar seguir adelante y luchar contra viento y marea por llevar al florete a donde realmente se merece. No creo que haya sido una etapa de derrotas, ni mucho menos, creo que hemos conseguido una gran victoria poniendo entre las cuerdas a tiradores de alto nivel.
Esos “malos resultados” produjeron que la federación priorizara sus recursos en otros tiradores que a priori tenían más opciones de luchar por la clasificación olímpica, y esto hizo que tú te vieras obligado a costearte el viaje a competiciones como el Campeonato de Europa sub23 en el que te hiciste con la medalla de bronce. ¿Supuso este podio un punto de inflexión en tu carrera?
La situación según van pasando los año ha ido cambiando a mejor, y empiezan a pagarme algunas competiciones europeas. Sin embargo, cuando empieza el ciclo olímpico, la federación decide invertir como bien dices en otros tiradores/equipos que a priori tienen más posibilidades, lo que hace que no pueda competir en las dos primeras pruebas de la clasificación olímpica. No obstante sigo invirtiendo en mí para poder hacer concentraciones en otros países y conseguir experiencia.
Para el campeonato de Europa sub23 estuve un tiempo pensándolo seriamente si ir o no ir. Al final hablando con mi equipo pensamos que podíamos hacer una buena competición y decidimos ir consiguiendo a parte de mi bronce individual, el quinto puesto por equipos, como ya he dicho antes. De nuevo otra competición en la que no teníamos entrenador, pero sí la mejor afición. Recuerdo perfectamente que cuando gané el asalto de final de 8 y me clasifiqué a medallas, vino uno de los organizadores a pedirme el nombre de mi entrenador, y no daba crédito que no estuviese allí en la competición ningún responsable de la federación, por lo que acabó recogiendo el premio otro tirador.
Esa medalla me dio un poco de tranquilidad, ya que había estado varias veces entre los 8 primeros en competiciones pero nunca llegaba a dar ese paso de ganar la medalla. Me dio esa recompensa que llevaba buscando durante mucho tiempo.
Poco después de aquello conseguiste el que hasta ahora es tu mejor logro: el bronce en el Campeonato de Europa absoluto, lo que te permitió meterte de lleno en la lucha olímpica y volver a recuperar la confianza de la federación. ¿Te imaginabas con una medalla al cuello antes de empezar?
Nunca me imaginé conseguir la medalla en ese campeonato; sin embargo fue una competición muy especial. La competición se hizo en dos días, y el primer día al acabar la poule me acuerdo de decir: “Estoy tirando bien, me siento muy bien, pero no gano”. Todo esto cambió en las directas, donde ganaba los asaltos con resultados bastantes cómodos disfrutando de verdad y compitiendo como nunca. Pero de esa competición me quedo con los gritos de apoyo de los compañeros de otras armas y el ruido, que hacían que disfrutara aún más. Ojalá se vuelva a repetir.
Durante esta temporada has demostrado que esas medallas no fueron flor de un día, sino que has conseguido asentarte entre los mejores del mundo, como prueba el que hayas llegado a estar entre los 64 mejores en 5 de las 9 últimas competiciones, y entre los 32 en 3 ocasiones. ¿Crees que podrías mantener o mejorar esta regularidad en un futuro cercano para pelear por el top 16 en el ranking?
Nunca me ha gustado obsesionarme con los resultados. Una cosa que tengo clara es que los resultados se consiguen trabajando, y es algo que nunca dejaré de hacer. Mi objetivo de cada año es intentar mejorar y conseguir resultados que no había hecho hasta ahora. A parte de los resultados que remarcas de esta temporada, yo saco otra conclusión de este año, y es que he conseguido puntuar en todas las competiciones a las que he ido, lo que demuestra una cierta regularidad que necesitaba. Creo que llegar al top 16 es un objetivo ambicioso que en un momento dado me pondré, pero creo que aún no es el momento, lo que no quita que lo vaya a intentar.
Y tras haber hablado del pasado es el momento de mirar al futuro más cercano: el Preolímpico, al que llegas como máximo favorito para la única plaza en juego. Teniendo en cuenta la dificultad que entraña un torneo de estas características, ¿crees que cumplirás con los pronósticos y te llevarás el billete olímpico? ¿Destacas a algún rival en especial?
Como bien dices es una competición muy dura y muy difícil. Creo que estamos un grupo de 5 o 6 tiradores, de los cuales solo uno se clasifica. Cada vez la clasificación es más difícil y el nivel de los países se va homogeneizando, pero tengo bastante confianza en que puedo, y solo espero dar el máximo.
En un deporte tan abierto como la esgrima y a un combate no sería raro que veamos sorpresas, pero el ranking nos dice que tu principal rival será el rumano Radu Daraban, un tirador que ya consiguió plaza hace 4 años en el Preolímpico y con el que nunca te has enfrentado. ¿Qué nos puedes decir de él?
Como he dicho antes somos un grupo de 5 o 6 que estamos en un nivel parejo, no creo que Daraban sea el único rival a batir.
En cuanto a Daraban, nunca he competido contra él, ni en competición ni entrenando. Tiene un tipo de esgrima rápida y defensiva, pero creo que puedo encontrar soluciones para poder batirlo.
Tras el rumano y tú se abre un hueco de unos 15 puntos hasta que vemos al que podemos calificar como “segundo grupo de favoritos”, formado por Ucrania, Austria e Israel. Precisamente el israelí (Maor Hatoel) ha sido uno de los tiradores que peor se te ha dado históricamente, pues vuestro bagaje es de 7 enfrentamientos y 7 derrotas (4 en tablones y 3 en poules), aunque no os veis las caras desde el 2014. ¿Puede jugar en tu contra este hecho en un hipotético enfrentamiento por la plaza o en cambio piensas que la motivación de romper esta racha negativa sería un plus?
Sin duda es mi bestia negra, y ya me bajó del tren olímpico hace 4 años ganándome 15-14. Es un rival duro, difícil, que siempre compite al límite y preferiblemente prefiero no encontrarme con él por el camino. Sin embargo, creo que he mejorado mucho desde la última vez que nos encontramos hace 3 años, y si se da el caso, espero que a la octava sea la vencida.
Durante esta temporada has estado en Italia, y has podido compartir entrenamientos con algunos de los mejores tiradores del mundo. ¿Cómo está siendo la experiencia? ¿Qué es lo que te están aportando estos meses de entrenamiento?
He estado y sigo en Italia, en Frascati (Roma), que es sin duda en uno de los mejores club a nivel mundial. Tengo muy buena relación con los italianos, me están acogiendo muy bien, e incluso estoy haciendo las concentraciones con el equipo nacional italiano. Estar aquí te ayuda a enfrentarte cada día a gente de altísimo nivel, te ayuda a crecer mucho más rápido y darte cuenta que son deportistas que también pierden y se les puede ganar. Tengo la suerte de tomar clase con el entrenador de Garozzo, actualmente el número 7 del mundo (Fabio Galli).
Tengo que estar muy agradecido a Fabio Galli, que a pesar de tener a 2 alumnos clasificados para la Olimpiada, se está involucrando al máximo conmigo, dándome más clases que a los demás y ayudándome a analizar los vídeos de los posibles rivales del Preolímpico. Además, alguno de los tiradores, incluso el maestro, van a venir al Preolímpico de Praga para animarme. He tenido la suerte de entrar en una familia, y no solo en un club de esgrima.
Supongo que el haber estado en un país con tanta tradición y nivel te habrá permitido ver la esgrima de otra manera, así que me gustaría preguntarte qué copiarías del modelo italiano para traerlo a España, y si crees que algún día el nivel de la esgrima española podrá equipararse al de la italiana.
Creo que en España estamos a años luz de Italia (hablando en el florete), no solo en cuanto a resultados sino en cuanto a la base. Desde pequeños tienen por cada 3/4 alumnos un entrenador, lo que hace una enseñanza individualizada y veloz. Por otro lado tienen una escuela; todos los maestros enseñan una base esgrimística idéntica llevada a la simpleza. Por último, una vez obtenido buenos resultados, ingresan en los llamados “grupos deportivos” y empiezan a cobrar un sueldo estatal hasta acabar su etapa deportiva, lo que les da mucha tranquilidad y una salida de futuro asegurada. Sin olvidarnos del reconocimiento de los medios de comunicación italianos hacia un deporte como es la esgrima.
Pese a todo esto en España tenemos grandes maestros y tiradores (muchos de ellos por amor al arte) que luchamos por poder seguir creciendo, para algún día luchar como una potencia más.
El haber podido entrenar durante este tiempo en Italia se debe en parte al apoyo de tu patrocinador, La Crítica del Amor. ¿Cómo surgió la idea de ser patrocinado por una obra de teatro? ¿Nos puedes contar algo sobre ella?
Tuve la suerte de conocer a Antonio Castillo Algarra, un hombre con un sueño: crear una obra de teatro desde cero. Es difícil luchar contra las grandes productoras, pero como he dicho antes con trabajo todo se puede. Un día me llamó para ver si podía ayudarle a montar la pelea de esgrima escénica de su obra, y cuando me contó su idea aluciné. Quería recuperar la importancia de los musicales del teatro español. La Crítica del Amor es algo más que una obra de teatro, es una familia, y han llegado a estrenar en uno de los festivales de teatro más importantes de España como es Olite (llenando el teatro). Estos días graban su disco, y han incorporado al elenco a jóvenes profesionales que estudiaron en la Academia de Antonio, como hice yo, y a algunas de las estrellas más importantes del barroco español (la soprano Mariví Blasco o la arpista Sara Águeda). En el momento que se enteraron que estaba intentando conseguir financiación para irme a Roma a entrenar, no dudaron en ayudarme, ya que se vieron reflejados en mí. Es algo que nunca podré agradecer, son los que han estado ahí desde el primer momento y han creído en mí. Gracias a ellos tengo la oportunidad de estar donde estoy, y para mí es un placer que asocien mi imagen a su obra.
Y para terminar, ¿qué supondría para ti ser olímpico?
Ser olímpico es un reconocimiento como deportista, es llegar al máximo de la carrera deportiva. La tranquilidad y la responsabilidad de poder representar a tu país en una competición de tanta importancia.
Para saber si la historia de Llavador acaba con final feliz tendremos que esperar hasta el domingo 17 de abril, ya que el florete masculino es el encargado de cerrar el programa del Preolímpico, y por tanto Carlos tendrá la oportunidad de hacerse con la última plaza olímpica que se pondrá en juego para Río.
Un Comentario »
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qué vergüenza de REAL FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ESGRIMA tenemos, hace años que los mejores esgrimistas españoles se tienen que pagar absolutamente TODO para ir a competir fuera de España, publican a principio de temporada unos criterios de selección que sólo cumplen cuando les interesa (como ha pasado con la selección del pre-olímpico) si no hacen absolutas injusticias apostando por esgrimistas en los que tienen otros intereses muy lejanos a los deportivos (como ha pasado en el Mundial Junior)…. menos mal que aún hay esgrimistas con ilusión como CARLOS LLAVADOR a florete ó ALVARO SURANO a espada, que luchan como dice LLava , hombro con hombro con sus Maestros, CONTRA TODAS LAS ADVERSIDADES PROVOCADAS POR ESTOS NEFASTOS DIRIGENTES NACIONALES QUE NOS HA TOCADO SUFRIR; ojalá en las Elecciones a Presidente RFEE que hay este año cambiemos el rumbo y volvamos a la época federativa nacional que hubo entre 1988 y 1992…que fue maravillosa Y SIN «CARGOS INVENTADOS COMO EL DE DIRECTOR GENERAL PARA PONER EL CAZO CADA MES UN INCOMPETENTE PERO AMIGUITO DEL ACTUAL PRESIDENTE RFEE», que nos llevaron a NO TENER representación en esgrima en los JJOO de LONDRES y que van camino de repetir tan desastrosa gestión en los JJOO de RIO 2016, salvo milagro de individualidades y luchadores como LLAVA que consigan clasificarse para RIO a través del preolímpico !!