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·Las de Jorge Dueñas vencen en un duelo sin historia a una Puerto Rico con muchas ganas pero con poco juego

·Mañana, a las 20:30, la gran cita del balonmano femenino español en esta fase de grupos

Ángel Vázquez, @PasaporteJJOO

Quince minutos es lo que aguantó Puerto Rico a España en el cuarta jornada del Grupo D en el marco del Campeonato del Mundo que se está disputando en Dinamarca, quince minutos en los que las de Jorge Dueñas no acabaron de encontrar ni la tensión ni la concentración necesaria para decidir un duelo en el que, a todas luces, eran muy superiores.

Puerto Rico sostuvo durante todo el partido una defensa 5-1 con marca sobre Macarena Aguilar que en esos primeros quince minutos pareció darle resultados. Sin embargo, la defensa de Puerto Rico se fue desgastando con el tiempo, abriendo huecos que, una vez sí y otra también, eran atravesados por el extremo por una Marta López que sumó hasta un total de 7 goles en esta primera mitad.

Con las ausencias de Marta Mangué -recuperándose de una lesión-  Eli Pinedo, Carmen Martín, Nerea Pena y Eli Chávez por decisión técnica ante el trascendental duelo de mañana ante Noruega, el equipo español veía como Ceballos, la central puertorriqueña, mantenía  a Puerto Rico en la pomada hasta el minuto quince, minuto en el que el equipo isleño acabó desinflándose en la pista danesa. Del 6-5 en el minuto 12 al 14-7 en en el 24 para cerrar una primera parte por un amplio y definitivo 18-8.

El segundo tiempo  y gracias en parte a la entrada de Carmen Martín, España fue otra cosa. Una defensa mucho más efectiva, numerosos robos de balón con sus consecuentes contraataques y mucha más tensión en defensa y concentración en ataque, llevaron a unas españolas capitaneadas por una enorme Sandy, a marcar un parcial de 21-5 en los segundos 30 minutos para cerrar el partido con una diferencia de 26 goles (39-13).

Finiquitado el trámite, importante duelo el de mañana ante Noruega (20.30), como importante es el envite que enfrentará en breves minutos a las selecciones de Noruega y Rumanía donde las escandinavas parten como claras favoritas.