Una imagen del Pablo Abián – Lin Dan de la final del Grand Prix de Río

·El jugador bilbilitano sólo cede, en la final, ante el doble oro olímpico, Lin Dan.

·Brillante semana para el mejor jugador español de la historia que acaricia sus terceros Juegos Olímpicos 

Ángel Vázquez, @PasaporteJJOO

Tres años han tenido que pasar para que el más grande de entre los grandes, el chino Lin Dan, volviera a ponerse delante de la mejor raqueta masculina del bádminton español, el aragonés y número uno español desde ya tiempos inmemoriables, Pablo Abián. Ése, posiblemente, haya sido el mejor premio posible para Pablo en una semana de auténtico lujo para el español donde con un bádminton efectivo y por momentos espectacular, ha logrado subirse al segundo cajón del pódium del Test Event de Río -vestido para la ocasión como Grand Prix- que se ha celebrado estos días en la próxima ciudad olímpica.

Con idéntico sistema de competición que será efectivo durante los Juegos, Pablo cerraba como líder invicto el grupo H, ello al vencer al brasileño Alex Yuwan y al mexicano Arturo Hernández en sus dos obligados enfrentamientos. El venezolano Jesús Manuel Sánchez Lama sería el rival de Pablo en octavos, venciéndole cómodamente en dos sets (21-10,21-8) sin excesiva historia. Artem Pochtarev complicaría algo más las cosas al maño, si bien éste acabaría poniendo un 2-1 final en cuartos para firmar el que sería el más difícil, que no imposible, de sus compromisos, el del chino Kai Guo en ronda de semifinales.

Allí, sin embargo, Pablo mostró su mejor versión y tras lograr llevarse un agónico primer set (22-24), un segundo más relajado por 15-21 le daba el pase a la ansiada final frente al favorito número uno a llevarse el Test, el chino dos veces oro olímpico (Pekín 2008 y Londres 2012) y aspirante a un tercero en Río, Lin Dan.

El duelo final no tuvo mucha historia y Lin se mostró superior en todo momento a un Pablo que no pudo desarrollar su mejor juego sobre el Pabellón 4 de Ríocentro. Al final, 2-0 para Lin Dan en unos cómodos pero dignos 21-13 y 21-17.

Sea como fuere y a pesar de lo prematuro, lo cierto es que el bádminton masculino español también estará en Río 2016 y eso será gracias al trabajo inagotable y la fe en sí mismo de un aragonés de Calatayud que, a pesar de los pesares, apostó por sí mismo para alcanzar los que serán sus terceros Juegos Olímpicos. Es de agradecer.