Barcelona puso el broche final a un año para el recuerdo
– Las bajas impidieron al equipo nacional repetir la actuación de Aachen
– La Final de la Copa de Naciones supuso un premio para todos los miembros de la selección
– 10 meses por delante para preparar con calma el reto de la cita olímpica
Como viene ocurriendo en los últimos años, Barcelona está acogiendo esta semana la Final de la Copa de Naciones de Salto de Obstáculos a la que España ha llegado clasificada por ser la anfitriona del evento. Como no podía ser de otra forma, nuestro equipo ha alcanzado el final de la temporada bajo mínimos. El esfuerzo realizado durante todo el año y, en especial, durante el Europeo de Aachen, han hecho mella en nuestro caballos que no tuvieron nunca repuestos de garantía para tomarse un descanso.
Así que el acceso a la 2ª manga de la Final era poco más que un milagro ya que solo 8 de los 19 países que competían lograban billete para la misma. Además, hay que reconocer que los planteles presentados por la mayoría de las selecciones han sido de campanillas, lo que hacía aún más imposible nuestro reto. Por si fuera poco, no pudimos contar con 2 de nuestros mejores caballos: «Enriques» y «Rockfeller» lo que obligó a dar la alternativa a dos tordos que nunca habían saltado a este nivel.
Salió a pista en primer lugar Fernández Saro que no tuvo más remedio que montar a «Santiago de Blondel» . El caballo estuvo muy nervioso durante todo el recorrido firmando 25 puntos al final del mismo. Ya no se podía fallar más. En segundo lugar le tocó a Pilar Cordón con su fantástica y joven «Gribouille» pero la yegua ha llegado al final de la temporada con la gasolina justa tras ser pieza clave en Aachen y ganarse el puesto allí en concursos anteriores. 12 puntos y la sensación de que ya no teníamos ninguna opción.
La baja de última hora de «Rokfeller» hizo que Álvarez Aznar tuviera que dejar su puesto al asturiano Gerardo Menéndez con «Cassino». Este binomio fue el reserva en el Europeo de Aachen y se merecía que llegase esta oportunidad por su gran trabajo de equipo realizado. La realidad es que la empresa era demasiado exigente para «Cassino» pero Gerardo hizo una monta fantástica terminando con solo 9 puntos. Dado que matemáticamente no había opciones ya de acceso a la 2ª manga, Álvarez Moya decidió no salir a pista con «Carlo» dando descanso a un caballo que ya está grabado a fuego en nuestras memorias.
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