·Erika Villaécija y Antonio Arroyo se estrenan con sendos décimos puestos en el estreno de las aguas abiertas.

Carlos Manuel Pérez, @capebar

Las complicadas aguas del río Kazanka son el escenario elegido para las competiciones  del Mundial de aguas abiertas que hoy ha comenzado su andadura en la capital Tártara de Kazán. El primer día de competición nos traía la distancia más corta que abarca el calendario de las aguas abiertas, los 5 kilómetros, con tres nadadores españoles en competición debido a la baja de última hora de Héctor Ruíz, previsiblemente reservándose para la prueba de los 10 km. más acorde a sus posibilidades. Buena temperatura del agua en la prueba masculina y algo menos en la femenina, interesantes condiciones del agua, que parecen que van a dar juego a las estrategias, principalmente en las distancias más cortas, con sensibles bajas de algunos de los mejores especialistas que esperan distancias superiores para lucirse.

Entre las chicas, tanto Erika Villaécija como María Vilas optaban a luchar por una buena plaza. Mientras que la catalana llegaba con ciertas dudas pero más experiencia, la gallega llegaba con un muy buen estado de forma pero orfandad de experiencia. La primera se mantuvo prácticamente toda la prueba en la parte cabecera, mientras la segunda se manejaba en un grupo secundario que circulaba al paso por el ecuador de la prueba a unos 30 segundos de la cabeza.

El final de la competición fue apoteósico, con la estadounidense Hayley Anderson jugando con los condicionantes del agua mientras que la mujer más fuerte del día, la neerlandesa Sharon Van Rouwendal, solo podía imponer hasta los metros finales su fuerte brazada, pero ahí y justo por su izquierda y encontrando el camino más adecuado, la propia Anderson, la griega  Araouzou y la alemana Wunram se subían al podio frente a una hundida Rouwendal que no supo interpretar las condiciones del agua. Por detrás, Erika llegaba en la décima posición, batiéndose en un masivo sprint en que llegaban no menos de diez nadadoras, a 26 segundos de la ganadora. Más atrás, Vilas llegaba finalmente en el vigésimocuarto puesto a algo más de dos minutos de la vencedora, y a la que la dureza subacuática de este deporte dejaran lejos de la cabeza de carrera, quedándose con el siempre importante acopio de experiencia conseguido.

Entre los chicos, Antonio Arroyo llegaba a Kazán tras una campaña ciertamente irregular donde ha tocado el cielo y el infierno. Su premio final ha sido participar en las aguas abiertas del Mundial y lo ha aprovechado. Salió en cabeza del grupo en una distancia que le viene ahora mismo como anillo al dedo, nunca le perdió el rastro a la cabeza del grupo y supo acumular fuerza terminal para finalizar en décima posición a sólo 7 segundos del vencedor, que resultó el sorprendente sudafricano Chad Oh, por delante del alemán Muffels, siendo tercero el italiano Furlan. Más que notable actuación de Arroyo que mejora claramente su prestación del Europeo del año pasado y parece asentado en la especialidad.

El próximo lunes el propio Antonio Arroyo y Héctor Ruíz tomarán la salida en la prueba de los 10 km., mientras que el martes nuestras dos protagonistas femeninas del día repetirán en la distancia olímpica; suerte a todos y todas.