– El alemán demuestra que es el mejor sprinter de este Tour de Francia

– Sagan vuelve a quedarse a las puertas de la victoria tras intentarlo también en fuga

– Contador promete batalla de aquí al final de la carrera. Nibali también hará lo mismo

Se trataba, a priori, de una etapa de transición, la última antes del paseo final por Paris. Una fuga triunfadora era el desarrollo más lógico para el desenlace de la jornada pero hubo un equipo que se resistió a ello. El Katusha de Kristoff, pese a contar con apenas 6 ciclistas, quiso controlar la carrera durante toda la etapa, echando abajo fuga tras fuga y metiendo un puntito de dureza más al ya de por sí escarpado recorrido por el Macizo Central.

Fue tal el punto de exigencia de la etapa que en algún momento existió la posibilidad de que Contador hiciera un movimiento para unirse a sus compañeros escapados. También Movistar se acercó a las primeras posiciones aunque sin excesiva ambición. Y, por detrás, retrasados del pelotón desde los primeros kms, un buen grupo de ciclistas que llegaron a meta a más de 15 minutos del pelotón. Al final, se llegó al sprint donde volvió a imponerse el alemán Greipel que está cuajando un Tour para enmarcar con tres victorias de etapa. Volvió a quedarse a las puertas Kristoff que no pudo culminar el trabajo de su equipo… y Sagan que estuvo en la fuga pero sprintó en meta.

El Tour parece decidido para Froome pero el recorrido no da tregua. En la jornada de hoy, una ascensión cerca de meta lanzará a los ciclistas en un arriesgado descenso hasta Gap donde el martes se vivirá la segunda jornada de descanso de lo que va de carrera. Después, 4 apasionantes días por los Alpes donde Movistar, Contador y Nibali han declarado la guerra y piensan atacar sin miramientos. Hay carrera.

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