– El catalán logra su segunda etapa al ser el más fuerte de la fuga del día

– Los favoritos no movieron ficha hasta el puerto final donde el Sky supo defenderse

– Valverde y Contador siguen siendo nuestras mejores bazas en la general

Podía ser la etapa reina de esta edición. Puertos largos y duros, carreteras estrechas, piso mal asfaltado, descensos muy complicados e, incluso, kilometraje serio. Pero los favoritos tuvieron miedo del potencial del Sky y no se atrevieron a plantear batalla desde los primeros puertos para preparar un posterior ataque en la preciosa ascensión al Plateau de Beille.

La carrera salió lanzada tras el sprint intermedio donde Greipel cogió unos buenos puntos para la regularidad. Se formó una fuga de más de 20 corredores pero a nadie le interesó seguir metiendo dureza. Hay ocasiones donde los equipos se conforman con ver a un compañero en fuga pero la realidad es que tan solo 2 o 3 ciclistas de los fugados tenían verdaderas opciones de victoria.

Aspet, Core y Lers se subieron a ritmo de sprinters por lo que el Sky se mantuvo fresco en todo momento. Así que los ataques de Contador, Nibali o Valverde fueron contenidos directamente por Richie Porte sin que Froome tuviera que exprimirse. Fueron ataques débiles, sin mucha confianza, aunque bien es cierto que el viento de cara no ayudó para nada. También lo intentó Quintana pero sin éxito. La buena noticia es que todos los favoritos estuvieron delante y que Froome no tuvo fuerzas para dejarlos.

Por delante, la fuga se fue rompiendo en mil pedazos siendo «Purito» Rodríguez el más fuerte de todos ellos. Segunda victoria de etapa para el catalán que ya ha firmado un Tour mejor del que puedan soñar muchos de los que hoy copan el top ten de la general. Curioso. Queda mucha carrera.

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