– Preciosa etapa con un final que encadenaba a la perfección para ser ofensivo

– Valverde muestra cierta debilidad tras un ataque de Nibali y Contador

– Froome responde sin inmutarse pero aún quedan dos días por delante

Quizá era la etapa más floja de los Alpes pero, para mí, era la que mejor terreno tenía para abrir diferencias… aquel que coronase el Glandon con ventaja podía llegar a meta con minutos de diferencia. No fue así. Volvió a vencer la fuga, esta vez con triunfo para Bardet que demostró ser el más fuerte y el mejor bajador de la treintena de escapados.

Entre los favoritos volvió a ser Contador el primero en probarlo, lo hizo con rabia pero aún sin las fuerzas necesarias. Mañana repetirá. También lo intentó Nibali que vio como su ataque tenía cierta continuidad en las piernas de Quintana pero curiosamente el único favorito que mostró cierta debilidad fue Valverde que logró salvar la papeleta gracias a su fantástico descenso del Glandon.

Extraño momento el que se vivió cerca de meta cuando Froome pareció sufrir más de la cuenta. Quizá fue un espejismo pero ya no hay excusas. Mañana se subel el puerto más duro de este Tour y Quintana tiene que intentar asaltar el maillot amarillo. Con o sin ayuda de Valverde…

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