• 7ª Gran Vuelta por etapas para Contador (2 Tours, 2 Giros y 3 Vueltas)
• Mikel Landa, tercero en el podium, una fantástica aparición para nuestro ciclismo
• Beñat Intxasuti logró una importante victoria de etapa para Movistar

Milán coronó en la tarde de ayer al pinteño Alberto Contador como flamante vencedor del Giro de Italia 2015. Una carrera que se quedará grabada por mucho tiempo en la memoria de los grandes aficionados por su excelente recorrido y la emoción vivida en cada una de las etapas. Fue, quizás, la mejor gran vuelta del siglo. Y eso que realmente tan solo tuvo dos protagonistas: el propio Contador y el equipo Astaná, que dominó a su antojo la carrera con una superioridad física absoluta frente al resto de rivales.

Desde la primera semana se sucedieron los acontecimientos día tras día. Siempre pasaba algo en carrera, ya fuera por la ambición de los ciclistas, ya fuera por los nervios de las caídas o ya fuera, sobre todo, por la maestría del diseño de un recorrido que marca un camino a seguir por todos los organizadores. Apenas se puede decir que hubiera alta montaña en las dos primeras semanas y, sin embargo, la clasificación ya estaba totalmente rota y todos los favoritos tuvieron que exprimirse al máximo en cada kilómetro. Las audiencias han certificado que al espectador lo que le gusta es esto.

El punto de inflexión de la carrera fue la CRI de 60 kms que se disputó a finales de la segunda semana. Por el camino, ya se habían quedado sin opciones varios de los favoritos en la salida como el australiano Porte o el colombiano Urán. Contador ganó el Giro ese día… y lo ganó porque la distancia de la etapa fue la justa y necesaria en toda carrera de 3 semanas. El español consiguió abrir un hueco de más de 4 minutos frente a sus únicos rivales, los líderes del Astaná, Aru y Landa. Pero aún quedaba por delante una semana plagada de grandes puertos de montaña para sentenciar la carrera.

En esta semana final pasó de todo: vimos al Contador más inteligente sobre la bicicleta, capaz de desquiciar a un equipo entero que, pese a su potencial, evidenció carencias tácticas desde la primera etapa. La gestión al volante del Astaná fue muy pobre, privándonos a los espectadores de la dimensión del verdadero estado de forma de Mikel Landa, el mejor escalador de la carrera. Dos momentos tensos tuvo Contador en los dos puertos más duros de la carrera: en el Mortirolo, donde comenzó la ascensión a más de un minuto del resto de favoritos por un pinchazo, realizó una recuperación sublime llegando a contactar con ellos ante la apatía de Mikel Landa que esperaba a un débil Fabio Aru; y en Finestre, donde sufrió un pequeño desfallecimiento que sus rivales dejaron escapar ante la estupefacción de los aficionados.

En resumen, justísima victoria de Contador que fue el corredor más inteligente de la carrera y sacó pleno rédito de su superioridad contra el crono. Ahora, por delante, un mes para recuperar fuerzas y presentarse al Tour de Francia más emocionante de los últimos años. En liza estarán los 4 ciclistas más esperados del momento: Nibali, Froome, Quintana y Contador. Será un julio excitante.