·El bilbilitano hace honor a su antiguo apodo del «estrangulador de Calatayud» para asfixiar el juego del danés Holst en la final por el oro en Bakú

·Clara Azurmendi consigue el bronce en el torneo azerí al caer ante la belga Tan en semifinales

Ángel Vázquez, @PasaporteJJOO

Recordaba ayer Luis Morcillo, amigo de esta casa y amigo de Pablo Abián, que  el bilbilitano era conocido en Aragón como el «Estrangulador de Calatayud» por su capacidad para destrozar físicamente a sus adversarios, llevándolos hasta el agotamiento total. Así lo ha hecho también en Bakú, en la primera edición de los Juegos Europeos, donde tras perder ante el alemán Domke (2-0) en la fase de grupos y vencer a Must (2-0) y Utrosa (2-0), llegaba al tablón de los 16 mejores de la cita azerí. Ya en octavos vencía al ruso Malkov (2-1) como paso previo para dejar fuera de combate al croata Dukinjak (2-0) en cuartos y al lituano Navickas (2-1) en una semifinal sencillamente antológica.

Hoy, en la final ante el danés Holst, Pablo ha hecho gala nuevamente de un juego sencillamente estratosférico, burlando el interés que algunos han mostrado en los últimos años en «darle de baja» mucho antes de lo que tocaba, y dando una clase magistral de bádminton de altura como no hay igual, hoy por hoy, en el bádminton masculino español.

Pablo inició su camino por la final azerí dominando el marcador desde su inicio, con diferencias entre los tres o cuatro puntos (3-6; 7-11) que se incrementaron mediado el set gracias a un parcial de 2-5 que llevó el electrónico hasta el 9-16. De ahí hasta el final pocos cambios, con un concluyente 12-21 que cerraba con éxito la primera parte del duelo.

El danés empezó con fuerza el segundo set, estableciendo una primera e importante diferencia con el 9-5. No lograría ir mucho más allá pero el 14-9 inclinaba la ventaja hacia el pupilo del pequeño país escandinavo. Ahí volvió el gran Pablo, el gran estrangulador, desarbolando técnicamente al danés y obligándolo a llegar a la extenuación. Tirando de calidad y de físico, Pablo fue acercándose a un Holst cada vez más ansioso y asustado por la remontada bilbilitana, materializándose todo en una precipitación en el juego danés que llevó el marcador hasta el 16-15. Tras otro pequeño estirón del escandinavo (18-15), el 19-19 mostraba el camino de la victoria.

Pablo falló en una primer volante de partido con el 19-20, no lo haría en su segunda oportunidad, llevándose el set (21-23), partido y oro de los primeros JJEE Bakú 2015.

Clara Azurmendi es bronce en la competición femenina

También Clara Azurmendi firmó una brillante competición para el bádminton español. La joven jugadora española fue segunda en la fase de grupos con un parcial de 2 victorias y una derrota, clasificándose para una ronda de octavos donde vencía a la rusa Perminova por 2-0. En cuartos se desharía de la ínclita Zetchiri por 2-1, cayendo en el duelo de semifinales ante la belga Tan por un ajustado 1-2. Bronce de promesa y proyección para otra joya de la corona del bádminton español.