La braza en España vive en la paradoja de ser una especialidad con el cupo casi cubierto en el sector femenino, merced a dos grandes estrellas como Jessica Vall y Marina García, y a sobrevivir de las esperanzas de la reentrada en la alta competición de Melquíades Álvarez si del sector masculino hablamos. Desafortunadamente, Málaga no va a poder cumplir con todo el guión, habida cuenta de la renuncia a participar en el Open malagueño de Marina García tras una actuación en los Campeonatos Universitarios americanos que no ha pasado de floja.

Entre las chicas y teniendo en cuenta la anunciada ausencia de salida, toda la atención girará en torno a la gran Jessica Vall, que este año ha vuelto a demostrar que su progreso no tiene porqué haber finalizado. Las aspiraciones de la catalana vuelven a centrarse en el hectómetro y doble hectómetro, habiendo ya nadado en la mínima en ambas distancias y dejando previsiblemente el interés de sus logros en cuantificar su mejora respecto a las mínimas, en la posibilidad de mejorar sus registros personales, e incluso en un intento de atacar los Records Nacionales.

En el campo masculino, la alternativa a Melquíades Álvarez podría haber sido Eduardo Solaeche pero, aquejado de los mismos avatares que Marina García, deberá optar a quemar sus balas en otro escenario distinto a Málaga si la braza es un objetivo suyo esta temporada. Consecuencia de lo anterior, de nuevo las miradas solo tendrán un objetivo entre los chicos, Melquíades Álvarez. El sevillano lucha por llegar a los Juegos de Río, pero Kazan parece cita ineludible a la hora de medir sus fuerzas. “Melqui” ha nadado las dos últimas temporadas cercando el tiempo que se le exige de cara a Kazan, pero el logro pasará exclusivamente por una mejora y por un poco de suerte de la que el sevillano no parece muy sobrado las dos últimas temporadas.

Fuera del doble hectómetro braza, las opciones se reducen. En los 50 optar a la mínima es una quimera y en los 100 el objetivo es tener al menos algún nadador por debajo de 1.02’, muy lejos de las exigencias rusas, pero acorde a lo que la especialidad hoy en día puede ofrecer.

Apuestas de mínimas: Jessica Vall (100 y 200 braza), Melquíades Álvarez (200 braza).