Golpe en la mesa de Djokovic y Serena en Melbourne
-El serbio conquista su quinto Open de Australia, en el que Nadal fue el mejor español al caer en cuartos
-Serena dejó fuera a Garbiñe Muguruza en octavos
-David Marrero, Feliciano López y Aliona Bolsova cayeron en cuartos en dobles y en categoría júnior
Marta Pérez
Terminó un Open de Australia 2015 que volvió a mostrar que los dos líderes del tenis mundial, Novak Djokovic y Serena Williams, están llamados a ocupar esta plaza durante mucho tiempo. El serbio lograba alzar su quinta corona en Melbourne mientras que la estadounidense se adjudicaba su sexto título cinco años después.
La final masculina enfrentó a Djokovic y a Murray. Si el serbio llegaba dispuesto a recuperar Melbourne, dispuesto a alzar «su» Grand Slam, el que le ha visto crecer y le ha impulsado para hacerse un hueco en la historia del tenis, el escocés quería romper su gafe con la final australiana. Porque «Nole» mostraba en su carta de presentación cuatro victorias en otras tantas finales; Murray, por su parte, llegaba con tres derrotas en sus tres apariciones en el último encuentro. La historia, lejos de cambiar, continuó. Djokovic venció por 7-6(5), 6-7(4), 6-3 y 6-0.
Arrancó el partido con Murray desaprovechando tres puntos de break para ceder de inmediato su saque a Djokovic. El serbio daba el primer golpe al partido y se colocaba 4-1 arriba. Sin embargo, un luchador Murray redujo las distancias hasta el 4-3. Fue entonces cuando el partido se paró por un problema en el dedo del número uno mundial. Los jugadores acusaron el parón y volvieron fríos, cediendo sus saques y llevando el set al tie-break. En él, Murray desperdició un 4-2 a su favor y pagó sus errores con un 7-5 en contra. «Nole» golpeaba primero.
Lejos de venirse abajo, Murray respondió con un break de salida en la segunda manga. Pero, con 0-2 abajo, Djokovic sacó los galones de número uno para ponerse 4-2. Aunque Murray reaccionó para agarrarse al partido y restar para set con 5-4. Y, aunque desaprovechó la ocasión, no falló en el tie-break posterior para empatar el partido con un 7-4 en el desempate.
Y ahí se acabó el partido. Porque Djokovic, nuevamente, exhibió una mentalidad de hierro para recuperarse de la pérdida del segundo set y romper rápidamente el servicio de su rival en el tercero. Dejó a Murray sin capacidad de respuesta, tal como reflejó el 6-3 final. En el cuarto set, directamente, no hubo partido. Djokovic fue el hombre que lidera el circuito con puño de hierro y Murray sufrió una pesadilla reflejada en el 6-0 final. De esta manera, Djokovic alcanza los ocho Grand Slams y se consolida en la cima mundial.
Cima en la que quiere aguantar un Rafa Nadal que, lejos de su mejor forma, volvió a ser el mejor español en un Grand Slam. Su clara victoria contra Kevin Anderson en octavos de final no hacía presagiar que el desenlace de su andadura en Melbourne se produciría en cuartos de final contra Tomas Berdych. Pero así fue. El checo desarboló por completo los esquemas del manacori y le infligió una severa derrota que ponía punto final a la gran oportunidad que se le presentaba a Rafa en Australia, visto que Federer ya se había despedido del torneo en las rondas precedentes. El 6-2, 6-0 de Berdych en los dos primeros sets fue demoledor. Nadal se agarró como pudo al partido en la tercera manga para forzar el tie-break. En él, Berdych rompió el saque de su rival de inicio y, pese a que Rafa recuperó algún mini-break, acabó cediendo por 7-5 para decir adiós al Open de Australia.
Una ronda antes, en octavos de final, cayeron las otras tres raquetas españolas presentes en la segunda semana. Porque, si los primeros siete días fueron buenos, los segundos no tuvieron nada que ver con ellos. De hecho, en dos días, la «Armada» perdió a David Ferrer, a Guillermo García López y a Feliciano López.
Ferrer puso fin a su racha de ocho victorias en este 2015 tras caer contra el japonés Kei Nishikori, quien se ha convertido en la bestia negra del alicantino. Nishikori logró un claro 6-3, 6-3, 6-3 para acumular su quinta victoria consecutiva sobre el jugador de Xàbia, que se vio superado por el asiático durante todo momento.
Mejor fue el partido que realizó Guillermo García López contra Stanislas Wawrinka, aunque el albaceteño no pudo repetir la victoria lograda en el pasado Roland Garros. Eso sí, se quedó cerca. Obligó a Wawrinka a ir hasta el tie-break del primer set, en el que el suizo ganó por 7-2. Wawrinka venció la segunda manga por 6-4, aunque Guillermo le devolvió el resultado en la tercera. Ya en la cuarta, en un nuevo tie-break, Wawrinka tuvo que llegar hasta el 10-8 para dejar fuera a un jugador que le causa muchísimos problemas.
Si largo fue el partido de Guillermo, el de Feliciano no se quedó atrás. En una nueva maratón, esta vez el toledano cayó. Su verdugo fue el canadiense Milos Raonic. «Feli» perdió el primer set por 6-4, aunque reaccionó para llevarse el segundo por idéntico resultado. Sin embargo, perdió su saque en el tercer set y abrió las puertas a un Raonic que logró un 6-3. En el cuarto, el toledano aguantó hasta un dramático desempate en el que se impuso por 9-7 para forzar el quinto set. No bastó, porque Raonic estuvo mejor en la manga decisiva y rubricó con un 6-3 su pase a cuartos de final.
Serena Williams elimina a Garbiñe Muguruza y hace historia
No se le puede pedir más, porque cumplió con creces, pero Garbiñe Muguruza mostró sus dos caras en el enfrentamiento de octavos de final que le medía a Serena Williams. La tarea era complicada, aunque no parecía imposible para una Muguruza que está llamada a poner en problemas a las grandes tenistas mundiales. Serena, por lo tanto, no fue una excepción.
Arrancó el partido esa Garbiñe arrolladora, capaz de jugarse los golpes con una precisión milimétrica, para desarbolar por completo los esquemas de la número uno del mundo y llevarse el parcial por un contundente 6-2. Sus ángulos y sus restos a los pies estaban desconcertando a la número uno del mundo. Pero Serena es mucha Serena. Reaccionó la estadounidense en el segundo para imponerse por 6-3 tras empezar a utilizar más efectos en sus golpes, sabedora de que a golpes planos Garbiñe no le estaba dando opción. Y fue ahí, tras perder el segundo set, cuando se demostró que a Muguruza le queda dar un pasito más para estar entre las grandes. Porque el bajón físico vino acompañado de un bajón mental que Serena no desaprovechó para firmar un 6-2 que le metía en cuartos de final. Pese a todo, buen inicio de temporada para la jugadora española.
No deparó sorpresas el resto del cuadro y la final esperada se produjo en Melbourne. Serena Williams y Maria Sharapova se enfrentaron para definir el título y la norteamericana volvió a demostrar que, si bien «Masha» es la número dos del mundo, el ranking de Serena es otro distinto, vista la diferencia que parece tener sobre sus rivales.
Esa fue la descripción del primer set. Con 2-1 a su favor, Serena dio el primer golpe al partido tras quebrar el saque de la rusa. Ni el parón por la lluvia con 3-1 en el marcador sirvió a Sharapova para reengancharse al set. Serena se puso 5-2 y aguantó hasta el 6-3 final.
Diferente fue el panorama de la segunda manga. Sharapova tiró de tenis y de orgullo para aguantar las embestidas de Serena. El partido transcurrió sin grandes ventajas en el marcador hasta el 6-6 que daba paso al desempate. En él, Serena lució su mentalidad y su servicio para vencer por 7-5, celebrar el título y llamar a las puertas de la historia del tenis.
Puertas que se le abrieron de par en par tras conquistar su decimonoveno Grand Slam y su sexta corona en Australia. Junto a ellas, dos Roland Garros, cinco Wimbledon y seis US Open se suman al oro olímpico individual conquistado en Londres. Por si fuera poco, tres oros olímpicos, cuatro Open de Australia, dos Roland Garros, cinco Wimbledon y dos US Open acompañan en dobles a un palmarés con un Wimbledon en dobles mixtos, un US Open en dobles mixtos, una Copa Federación y dos Copas Hopman. Un palmarés estratosférico para una tenista irrepetible que ya ve más cerca las 22 coronas individuales en los grandes de Steffi Graf. Atrás quedaron las 18 de Navratilova y de Chris Evert. El igualar las 19 de Helen Wills Moody es solo un paso más hacia el Olimpo del tenis. Una leyenda del deporte.
David Marrero y Feliciano López, por separado, cayeron en cuartos de final
Era muy buena la oportunidad que se les presentaba a David Marrero y al uruguayo Pablo Cuevas en el Open de Australia, pero no pudo ser. Los nuestros vencieron en octavos de final del cuadro de dobles masculinos a los australianos Bolt y Whittington en dos tie-breaks, por 9-7 y 7-3, antes de sufrir la misma medicina de manos de los italianos Simone Bolelli y Fabio Fognini. Estos ganaron el partido en dos desempates por 7-5 y 7-5.
También en cuartos de final se quedaron Feliciano López y Max Mirnyi. Tras ganar al israelí Erlich y al filipino Huey en octavos por 7-5 y 6-3, Ivan Dodig y Marcelo Melo acabaron con el camino en dobles de «Feli» tras superar a la pareja hispano-bielorrusa por 6-0, 3-6 y 7-6(4). Porque nuestro dúo no salió con buenas sensaciones a la pista, aunque reaccionó en la segunda manga. Sin embargo, no fue suficiente y cayó derrotado en el desempate del tercer set.
El título fue para Bolelli y Fognini, quienes se adjudicaron la final tras superar a los franceses Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut por un doble 6-4. Es el primer título de Grand Slam para los dos italianos.
Antes cayeron nuestras representantes en dobles femeninos. Silvia Soler y Tita Torró no pudieron superar en octavos de final a las rusas Ekaterina Makarova y Elena Vesnina. El 6-1, 6-2 final da muestra de la enorme superioridad que mostraron sus adversarias a lo largo de todo el partido. El torneo fue para la estadounidense Bethanie Mattek-Sands y la checa Lucie Safarova, que se impusieron en la final a las asiáticas Chan y Zheng por 6-4 y 7-6(5).
Tampoco hubo suerte en dobles mixtos. Martina Hingis y Leander Paes no dieron opciones en octavos de final a Anabel Medina y a Pablo Andújar y les vencieron por 6-3 y 6-1. Fue solo un aviso de lo que harían después en el torneo. Hingis y Paes, dos leyendas del tenis, vencieron en la final a la francesa Kristina Mladenovic y al canadiense Daniel Nestor por 6-4 y 6-3 y sumaron un nuevo Grand Slam a su palmarés.
Bolsova se reafirma como la gran promesa del tenis español
La segunda semana del Open de Australia acogió el torneo júnior en las modalidades individuales y de dobles masculinos y femeninos. Aliona Bolsova se confirmó como la gran promesa del tenis español.
La española se plantó en los cuartos de final del torneo individual tras superar a la australiana Anja Dokic, a la francesa Margot Yerolymos y a la australiana Destanee Aiava. Solo la húngara Dalma Galfi pudo superarle en cuartos de final por 6-1 y 7-6(4) en la que fue la última derrota española en Melbourne. Antes, Bolsova había caído en los cuartos de final del torneo de dobles. Formando pareja con la canadiense Katherine Sebov, Bolsova venció a Jade Lewis/ Kimika Sakata y a Olga Fridman/ Elina Nepliy antes de caer en la antepenúltima ronda contra la alemana Katharina Hobgarski y la belga Greet Minnen.
El título individual fue para la eslovaca Tereza Mihalikova, quien superó en la final a la británica Katie Swan por 6-1 y 6-4. En la final de dobles, vencieron las checas Miriam Kolodziejova y Marketa Vondrousova a Hobgarski y Minnen por 7-5 y 6-4.
No fueron tan bien las cosas en los cuadros masculinos. Eduard Güell, el único español en individuales, perdió en primera ronda contra el ruso Alexander Bublik por 6-7(2), 6-1 y 6-2. El torneo fue para el ruso Roman Safiullin, quien venció en la final a Seong-chan Kong por 7-5 y 7-6(2). En dobles, Güell formó pareja con Álvaro López, pero los españoles cayeron en primera ronda contra los australianos Mitchell Harper y Jack Jaede por 6-0 y 7-6(4). Otros australianos, Jake Delaney y Marc Polmans, se proclamaron vencedores tras superar en la final a Hubert Hurkacz y Alex Molcan por 0-6, 6-2 y 10-8.
Las pequeñas estrellas del tenis se dieron cita en «Les Petits As»
Se disputó esta semana el torneo francés de «Les Petits As» que reúne a los jugadores más prometedores del mundo de entre 12 y 14 años. Como no podía ser de otra forma, España estuvo representada en el torneo.
En el cuadro individual masculino, Javier Vásquez fue eliminado en primera ronda por Nicolas Tepmahc, mismo resultado que cosechó Diego Augusto Barreto contra Tom Leblanc en su primer partido. Nicolás Álvarez Varona, por su parte, venció a Pierre Delage, Marco Furlanetto, Filip Cristian Jianu y Govind Nanda para plantarse en semifinales. En ellas, Chun Hsin Tin le derrotó por 6-4 y 6-1 para dejarle sin final. Final en la que Tin se impuso al ruso Timofey Skatov para alzar el torneo.
En chicas, Cristina Mayorova perdió en primera ronda contra Kamilla Rakhimova. Carlota Martínez le ganó a Sabina Dadaciu pero perdió en segunda ronda contra Taisya Pachkaleva. Irene Garcerán venció a Yasmine Mansouri y a Maja Chwalinska antes de caer en octavos de final contra la ucraniana Anna Laguza. La rusa Anastasia Potapova conquistó el título tras derrotar en la final a la serbia Olga Danilovic.
En dobles masculinos, Álvarez Varona y Vásquez cayeron en primera ronda contra los rusos Kazakov y Minin. Barreto formó pareja con el canadiense Leblanc, aunque también cayeron en el primer partido contra Bonnet y Deschamps. Los rumanos Dica y Jianu se proclamaron campeones tras ganar en la final a Marek y Tseng.
En dobles femeninos, Martínez y Mayorova cayeron en primera ronda contra las italianas Cocciaretto y Rossi. Garcerán y Tea Pavlicic se despidieron también en el primer partido tras perder contra las polacas Chwalinska y Swiatek. Estas últimas cayeron en la final contra las rusas Novikova y Potapova.
Garbiñe Muguruza debutará en Copa Federación
Arranca una nueva edición de la Copa Federación para España con un reto ilusionante aunque muy complicado por delante. La Rumanía de Simona Halep dará la bienvenida en Galati esta semana a la España de Conchita Martínez. La aragonesa ofreció esta semana la convocatoria, de la cual se cae por problemas físicos Carla Suárez. Una debutante Garbiñe Muguruza tomará la responsabilidad de liderar a un equipo español en el que le acompañarán Anabel Medina, Silvia Soler y Lara Arruabarrena. La entrada de la tenista vasca resuelve la duda que mantenía Conchita, quien finalmente deja fuera de la convocatoria a Tita Torró.
Por parte rumana, junto a Halep, Irina-Camelia Begu, Monica Niculescu y Alexandra Dulgheru conforman un gran equipo que, sobre superficie dura e indoor, pondrá las cosas muy difíciles al combinado español.
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