Cara y cruz para Moya en el GP de la Copa del Mundo de Burdeos
– Un excelente recorrido del asturiano sobre «Carlo» le dio acceso al desempate por la victoria
– Moya tomó demasiados riesgos en el «barrage» derribando dos obstáculos para concluir 11º
– Aún así, suma valiosos puntos tanto para la Copa del Mundo como para el Rankíng Olímpico

Imagen: Ecuestreonline
Aún con la resaca de su triunfo en el Gran Premio de la Copa del Mundo de Zurich, Álvarez Moya se presentaba en Burdeos con el doble objetivo de asegurar su presencia en la final de Las Vegas e incrementar su caudal de puntos para el Rankíng Olímpico. Lo cierto es que se puede decir que logró una parte de las metas pero se quedó con la miel en los labios para un botín superior.
«Carlo» saltó a la pista con la tranquilidad y seguridad de las últimas ocasiones. El narrador británico de la prueba no dudó ni un instante en elogiar la actuación del binomio: saltaron con una suficiencia que pareció que podían haber dado otra vuelta más al mismo recorrido y seguir sin derribar en ninguna parte.
Para cuando el binomio volvió a la pista en el desempate, ya se marcaba un mejor tiempo realmente ajustado que exigía muchos riesgos para superarlo. Quizá llevado por las buenas sensaciones de sus últimas actuaciones, el asturiano no lo dudó ni un instante: trote ligero sobre el obstáculo número 1 y giro a izquierdas demasiado ajustado al que «Carlo» no pudo responder con energía suficiente para superar el vertical. Derribo. Y derribo también en el siguiente obstáculo al que ya no llegó por los terrenos adecuados.
11º puesto final de la prueba que le dan los puntos suficientes para mantenerse dentro de las 18 plazas que dan acceso a la gran final a falta tan solo de la Copa del Mundo de Estocolmo. La prueba la venció la joven figura de la hípica irlandesa, Bertram Allen, sobre «Romanov», en una exhibición de velocidad y control impropios de la edad (19) del jinete.
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