De Ramón Franquesa a Iñigo Vidondo o la breve historia de la Velocidad sobre hielo española

Antonio Gómez Fotografía ©Suyk, Koen / Anefo – Nationaal Archief Fotocollectie Anefo Nationaal Archief, Den Haag, Rijksfotoarchief: Fotocollectie Algemeen Nederlands Fotopersbureau (ANEFO)
Corría febrero de 1957 cuando el Patinaje de Velocidad español se infiltraba por primera vez entre la élite de la especialidad en el Mundial celebrado en la ciudad sueca de Östersund. Lo hizo de la mano del catalán afincado en Oslo, Ramón Franquesa, justo en el año en que el noruego penta-medallista olímpico Knut Johannesen lograba el primero de sus dos Mundiales. Mientras los rusos Shilkov y Tsybin acompañaban a Knut en el pódium, Ramón no lograría ir más allá de una última pero histórica posición final. Su carrera, al menos desde la estadística de la Federación Internacional, no tendría continuidad alguna.
No sería hasta 20 años más tarde cuando otro patinador español rondaría la competición elitista de la velocidad sobre hielo. Sería el también catalán Antonio Gómez Fernández, más conocido en territorio neerlandés, donde alcanzaría mayor gloria y fama, como “Speedy” Gómez.
Antonio inició su singladura mundialista en Heerenveen el mismo año que un tal Eric Heiden se coronaba por primera vez Campeón del Mundo –luego vendrían dos ocasiones más y cinco medallas de oro en las cinco distancias de los JJOO 1980 en Lake Placid. La trayectoria de Antonio Gómez se prolongó hasta 1982, participando en un total de 6 mundiales donde, desgraciadamente, nunca pudo abandonar la última plaza en la clasificación final de entre los que completaron todas las pruebas. Tampoco los Europeos de Oslo, Deventer y Trondheim entre los años 1978-1980 le permitieron abandonar la postrera plaza.
No fue hasta la temporada 1985-86 cuando, con un total de 11 pruebas a lo largo del territorio europeo, se inició la hoy conocida Copa del Mundo. Tendrían que pasar 20 ediciones (2005-06) para que, en esta ocasión una mujer, hiciera ondear la bandera de la representación española en la cita mundialista de las Copas del Mundo. De apellido Gómez Franquet, la catalana Beatriu, hija del mismísimo Antonio Gómez, lució clase y bandera siendo aún de edad júnior por las pruebas del Carlgary, Salt Lake City y Turín, consiguiendo algún que otro interesante resultado y dos participaciones en la división A.
Por si fuera poco, la que participaba en junio del año pasado (2014) en la clásica ciclista femenina profesional Emakumeen Saria Durango-Durango, lograba ser 34ª sobre 42 en el Mundial Júnior de Seinäjoki (Finlandia) cita donde eclosionaba la hoy mito viviente del patinaje, la neerlandesa Ireen Wust,. En 2006, en la germana Erfurt, Beatriu sería 39ª de un total de 44 patinadoras. 2007 no aparece ya en el historial de una Beatriu Gómez que selló, sin duda, una tan mágica como silenciada y breve página del deporte femenino español.

McSmit – Eigen werk. Asier Peña Iturria (ESP) op het Europees Allround Schaatskampioenschap 2009 in Heerenveen, Nederland.
Mientras Beatriu decía adiós precipitadamente, un navarro llamado Asier Peña daba nuevamente vida al Patinaje de Velocidad en categoría masculina, participando en la división B de un total de 13 pruebas en las Copas del Mundo desde 2006 hasta 2010. No participó en ningún Campeonato del Mundo pero logró firmar tres Europeos (Kolomna 2008, Heerenveen 2009, Hamar 2010) abandonando en los dos últimos la postrera posición para ser penúltimo.
Cinco años después, el joven (25) vitoriano Iñigo Vidondo tomará el relevo, también en Hamar, del testigo que estos ilustres precursores de la velocidad sobre hielo española han ido construyendo.
Próximo artículo relacionado: Ellos pueden ¿Por qué tú no?. Iñigo Vidondo o el sueño de Pyeongchang 2018
De obligada lectura y fuente documental básica del presente artículo:
«Antecedentes del Patinaje de Velocidad sobre hielo en España« del blog «Olimpismo» de Fernando Arrechea
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