XII Campeonato del Mundo de Natación en piscina de 25 metros. Previa
·Desde el miércoles y hasta el próximo domingo se va a disputar en Doha la XII Edición de los Campeonatos del Mundo de Natación en piscina de 25 metros.
Carlos Manuel Pérez, @Capebar
La capital catarí comienza así, con este Mundial de Natación en piscina corta, con un abanico de eventos deportivos que tendrá continuidad con el Mundial de Balonmano 2015, el de Ciclismo en Ruta 2016, el del Atletismo en 2019 y cerrando su particular hoja de ruta en el 2022 con la Copa del Mundo de fútbol.
Centrándonos en la natación, hay que destacar en primer lugar el alto nivel de los participantes, ello a pesar de significativas ausencias como la del renacido y castigado Phelps, Missy Franklin, Ledecky , Magnussen o Campbell. La segunda cuestión nos lleva a las muchas dudas en cuanto al estado de forma de los presentes, habida cuenta del incipiente momento de la temporada que el Calendario sitúa la competición.
La RFEN ha decidido enviar a Doha un equipo corto cuantitativamente hablando, pero con grandes opciones de acaparar varias medallas siempre de la mano de Mireia Belmonte. Junto a ella dos veteranas como Duane Da Rocha en la espalda y Jessica Vall en la braza, que intentarán hacer valer su clase para luchar por entrar en alguna final. La cuarta bala es la gallega María Vilas que buscará su consagración internacional en el mejor de los casos, o de dar otro paso al frente en cuanto a sus marcas y logros personales en el segundo de los mejores casos.
Mireia, la mujer que quiere vivir en el podio.
La gran opción una vez más de la natación española en Doha será Mireia Belmonte. La badalonesa se presenta con una agenda como siempre densa en Doha – con el alivio de no tener la distancia del kilómetro y medio en el programa y la ausencia de series en los 800 libres – pero sobre todo con un kilometraje competitivo para Mireia que baja de manera importante respecto a otras citas, concretamente hasta los 3,2 kilómetros frente a los casi 8 de otras competiciones. Mireia que ha estado concentrada en la altura de Sierra Nevada casi todo el mes de noviembre, llega a Doha con expectativas pero también con alguna duda si tenemos en cuenta su irregular paso de menos a más a lo largo de la Copa del Mundo recientemente finalizada.
Su habitual maratón comenzará con doble objetivo el miércoles, donde por la mañana tendrá las series clasificatorias de los 200 mariposa y los 400 estilos, aguardándole ambas finales por la tarde. En la primera distancia se las tendrá que ver una vez más con Hosszu, que llega con la intención de buscar una vez más lo imposible, al aparecer inscrita en diez pruebas individuales, y con otro ojo puesto en la Campeona Olímpica en Londres y plusmarquista mundial Zige Liu, más las peligrosas Adams, Hentke y Szilagyi. Mención aparte merece la sueca Sjostrom dispuesta a aumentar su nado mariposa al doble hectómetro. En la prueba larga de estilos, la rival volverá a ser la húngara, a la espera del momento de forma que exhiban la británica Miley y la estadounidense Beisel.
El jueves el calendario se simplifica para Belmonte a la final de la tarde de la serie rápida de los 800 libres, donde aparecen además de Hosszu, Van Rouwendaal, Kapas y la joven china Cao, aunque por encima de todas ellas la británica Jazmine Carlin será probablemente quien le luche el oro.
El viernes el trabajo se centrará en los 400 libres donde repetirá rivales del 800 además de la italiana Pellegrini, y de nuevo con grandes opciones de tocar metal, en una prueba como el 800 en las que encabeza el ranking mundial además de poseer la Plusmarca Mundial.
Donde el panorama no es tan optimista es en la prueba de los 200 estilos, distancia siempre corta para nuestra nadadora, y que agrava sus carencias en la espalda si de piscina de 25 metros hablamos. Las rivales comienzan por la inevitable e imparable en la distancia Hosszu, junto a la americana Leverenz, la británica O’Connor y la neerlandesa Heemskerk.
Duane da Rocha en la espalda y Jessica Vall en la braza,
La primera malagueña y espaldista, la segunda barcelonesa y bracista, aunque coincidentes en que ambas consiguieron subir al podio Europeo el año pasado y que llegan a Doha con la intención de mejorar sus registros personales e intentar luchar por entrar en una final mundial, en una participación que abarcará el trío de pruebas de su especialidad. Ambas llegan a Doha con ambición, pero también con cierta incertidumbre respecto a su forma, ya que su preparación competitiva prácticamente se ha reducido a la aparición en la Copa del Mundo de Tokyo a finales de octubre. Ambas se manejan mejor en la distancia más larga y como posiblemente el acceso a la final pase por un nuevo récord nacional, tienen el reto servido.
María Vilas en busca de la mejora,
La gallega llega a Doha con una clara intención, mejorar. Su progreso ha sido continuo en los últimos años desde que triunfara como júnior, pero todavía tiene pendiente el gran salto, y parece que tiene decidido que éste será su año. Sus objetivos son el 400 estilos y los 800 libres. María ha estado concentrada como Mireia prácticamente todo el mes de Noviembre en Sierra Nevada, y baja hasta el desierto de Doha con la intención de romper sus registros. En los 400 estilos tiene complicado meterse en la final, mientras que el formato de 800 con series lentas por la mañana y la rápida por la tarde, complica su opción a entrar entre las ocho mejores al nadar la más rápida de las series lentas matinales. No obstante Doha para la gallega se presenta como “el inicio de una bonita amistad con la élite de la natación mundial”.
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