Mireia en foto archivo RFEN

Quizás en Doha el refrán español de “tras la tempestad viene la calma” nunca ha tenido demasiado arraigo, pero definitivamente Mireia Belmonte hoy ha conseguido quitarle todo el sentido corrigiendo la situación a “tras la tempestad hay más tempestad”.

Si ayer se anotaba dos oros, hoy en la prueba de los 800 libres conseguía un tercero. Hoy no hubo un nuevo Récord del Mundo pero no quita brillo de ninguna de las maneras a la primorosa actuación que está ofreciendo Mireia en pleno Golfo Pérsico. 

La prueba de los 800 libres no se presentaba fácil para Mireia, que además de la omnipresente y casi sin opciones en la distancia Hosszu, se las tenía que ver con la británica y verduga suya en los europeos, Carlin, y la última de las holandesas voladoras, Sharon Van Rouwendal, en gran forma en este Campeonato.

 La prueba comenzó con el duelo de la tres en cabeza. Al paso por el 200 la igualdad era máxima entre ellas, con la británica en cabeza pero sin conseguir liquidar los hectómetros por debajo del minuto. El primer hito de la prueba llegó al paso por los 300 cuando la española se ponía en cabeza, mientras la neerlandesa comenzaba a perder metros. Mireia dominaba al paso por el 400 marcando 4.03’08’’, medio segundo por delante de Carlin y marcando ya distancias con Rouwendal. Poco a poco la prueba se iba definiendo y aclarando para la nuestra que no hacía más que aumentar las distancias frente a sus rivales para dominar finalmente con 8.03’41’’, casi cinco segundos más rápida que la británica, siendo como es habitual la más rápida en el último 50 y demostrando una vez más que además de la mejor es la que mejor acaba.

Por la mañana Mireia en un ejercicio que cabe entender más bien como de estiramiento y relax, decidió a última hora tomar la partida en las serie de los 100 estilos, aunque la actuación previsiblemente inducida por Vergnoux se limitó a eso, a estirar y calentar.

Pero las alegrías para las nuestras no acababan aquí, porque por la mañana María Vilas ya había triturado cronos al nadar la misma prueba en 8.18’82’’ que  le sirvieron, finalmente computadas todas las series, para acabar en una meritoria sexta plaza, demostrando que cuanto más aumenta el metraje más asoma la clase y fondo que lleva dentro. María mejora su registro casi seis segundos, y deja sobre el agua la sensación de que puede más- Tiempo tiene para ello la joven gallega de 18 años, que con esta actuación se despide de Doha con brillantez.

Mañana tercera jornada con más Mireia, ya que llegan los 400 libres con series matinales y final vespertina. Además, Duane Da Rocha buscará por la mañana el pase a la final de los 200 espalda, de igual manera que Jessica Valla buscará su paso a las semis por la mañana y su pase a la final por la tarde en la prueba de los 100 braza. Suerte a todas ellas.