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·Brillante fin de fiesta para un seven masculino español que muestra en Bucarest su verdadero potencial

·La segunda plaza en el último torneo del Grand Prix Europeo permite a los de Tiki Inchausti colarse en el torneo de ascenso a celebrar en Hong Kong

·Quinta posición final en un Europeo que alza a Francia a lo más alto del Seven continental

Ángel Vázquez, @PasaporteJJOO

Era a todo o a nada, no había más, y la renacida selección española masculina de Seven quiso dejar por escrito y en letras de plata qué podemos esperar de ella en próximos compromisos. Más concretamente, qué podemos esperar de ella en el torneo que el próximo mes de marzo en Hong Kong dilucidará qué combinado volverá a las World Series Mundiales, de donde España descendió hace apenas unos meses.

España inició su andadura por la última etapa del Grand Prix Europeo que se disputaba en la rumana Bucarest venciendo a Portugal por 19-14, sellando el pase a cuartos de final con una cómoda y amplia victoria ante el combinado local, Rumanía, por un aplastante y significativo 34-0. En el tercer y último duelo que dibujaba el primer y segundo puesto del grupo, España caía ante Rusia por un apretado 17-14, condenando a los de Inchausti a vencer, sí a sí, a la todopoderosa Inglaterra, la gran favorita, si se quería optar a las semifinales del grupo Oro y, por lo tanto, a dar un paso de gigante en pos de estar en Hong Kong: era el cielo o el infierno.

España venció. Lo hizo con un juego estelar y eficiente, llegando al último minuto del partido con una ventaja sustancial de 17-5. Sin embargo, un agónico último minuto estuvo a punto de dar al traste con las aspiraciones españolas ya que dos ensayos, sin transformación, colocaron a los isleños a tan solo dos puntos, 17-15, resultado con el que acabó el duelo y el sufrimiento. Próxima estación: Rusia. Mientras, Bélgica no podía ante Escocia (28-14) y dejaba abierta la puerta al milagro español.

El duelo hispano-ruso de semifinales no trajo, en esta ocasión, lugar a dudas. España se plantaba en el descanso con una ventaja de de 0-14 y aunque los rusos lograron reducir la ventaja tras un ensayo con transformación, la victoria final por 7-14 metía a los de Tiki Inchausti en Hong Kong y en la final ante Francia. Ya en la final y ante la que sería la Campeona de Europa, España lograba adelantarse en la primera parte con un potente 17-7, resultado que los galos voltearían para llevarse (17-21) el último torneo del Grand Prix Europeo y el título europeo.

Quinta posición final para España en este periplo europeo y sustancial cambio de imagen que permite ser muy optimistas cara la importantísima cita del próximo mes de marzo en Hong Kong.