– El de Pinto aguanta el ataque de Froome y lo remata en los últimos metros

– Valverde y «Purito» no consiguen aguantar el ritmo de los dos mejores de la etapa

– La nota negativa de la jornada: mamporros entre Rovny (TCS) y Brambilla (OPQS)

Etapa reina de la Vuelta por un entorno preciso marcado por la montaña astur. Etapa para ataques lejanos que se resumió en ataques cerca de meta. Es el ciclismo que nos toca vivir. El ciclismo que quieren organizadores, directores y ciclistas. Ojalá esto cambie para el futuro.

Todo se desarrolló por los cauces esperados: fuga de muchos corredores, control en el pelotón y ascensión final con etapa y general en juego. Lo único extraño fue el incidente protagonizado por Rovny (TCS) y Brambilla (OPQS) que acabó con ambos expulsados de carrera tras lanzarse varios manotazos. Imagen patética la ofrecida.

Sky trabajó los últimos 40 kms. para que Froome lanzará su primer ataque en condiciones de la Vuelta. Y claro que lo hizo. Ni «Purito» ni Valverde pudieron hacer nada por seguirle. Contador sí que aguantó la rueda del británico que marcó el ritmo durante toda la subida. Cuando quedaban 500 metros para terminar, fue el momento escogido por el pinteño para sentenciar la Vuelta. Atacó, se fue, ganó la etapa y abrió un hueco que parece suficiente respecto a sus rivales.

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