Ruth Beitia vuelve a teñir de oro su paso por el Europeo de Atletismo
-Diana Martín hace la carrera de su vida para meterse en el podio de los 3000 obstáculos.
-Javi Guerra se queda a un suspiro del bronce europeo en el maratón.
-Una lesión priva a Eusebio Cáceres de una medalla en longitud.
Gerard Puigedemont Canal
Ya lo dijimos ayer, la jornada de hoy podía ser histórica. Un oro y un se ha conseguido, pero a esto hay que sumarle dos cuartos puestos, y un sexto. El atletismo español ha demostrado en el día de hoy que puede ser más plural que en otras época.
La estrella de la jornada ha sido sin duda la cántabra Ruth Beitia que venía a Zúrich con la difícil tarea de reeditar el título de campeona de Europa y lo ha conseguido. El concurso ha empezado dubitativo para ella, con un fallo sobre 1.90, nulo del que se ha rehecho de forma consistente, llegando al 1.99 limpia sin fallo alguno más. Ya en el límite de los dos metros (1.99), otro nulo la situaba cuarta y fuera de las medallas. Cuando todo parecía perdido, la cántabra saltaba 2.01, altura que a la postre sería la altura buena para colgarse el oro. En definitiva, una final para la historia y la undécima medalla internacional para Ruth Beitia, que se dice pronto.
En los 3000 metros obstáculos en categoría femenina la discípula de Antonio Serrano, Diana Martín, salía como un tiro, colocándose en cabeza para llevar el grupo con fuerza y con ganas de hacer la carrera de su vida. Y fue así, con 9.30.70(MMP), que se llevó el bronce, en una carrera magistral que le permite incorporarse a lo más granado de la élite internacional.
Por la mañana, otro alumno del gran Antonio Serrano, Javi Guerra, se ha quedado a escasos segundos de la medalla en maratón. Javi ha sido cuarto con 2h.12.32, terminando así su tercer maratón y consiguiendo una más que excelente plaza de finalista y el pasaporte para el Mundial 2015.
Ya por la tarde, en la final de los 1500 metros lisos en categoría masculina, el bronce del pasado europeo David Bustos dio muy buenas sensaciones. El balear realizó una carrera táctica muy buena, faltándole tan solo un mejor esprint que le hubiera permitido más de tú a tú por las medallas. Finalmente ha sido sexto con un tiempo de 3.46.92. La final la ha ganado, esta vez sin polémica, el francés Mahiedini Mekhissi-Benabbad.
En la final del 5000, donde Mo Farah ya tenía el oro reservado antes de empezar, los tres españoles han hecho una buena carrera, con Jesús España y Roberto Alaiz delante al principio de la prueba y Antonio Abadía al final de ella. Al final Alaiz ha sido quinto, Abadía octavo y España undécimo, una gran actuación que permite soñar.
El único pero de la jornada lo ha protagonizado la lesión de Eusebio Cáceres, un Eusebio que estaba realizando un gran concurso para luchar por las medallas pero al que una lesión le ha impedido luchar por ellas al final. El español que ya había conseguido 8.11 antes de la lesión, ha finalizado cuarto a tres centímetros del bronce. Esperemos que de cara al futuro las lesiones le empiecen a respetar y podamos ver a Eusebio allá donde se merece, en los podios internacionales.
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