Allá por el año 1958 en la villa asturiana de Navia alguien soñó con que la inigualable estampa de la Ría solo se vería completa si los siempre sacrificados nadadores de fondo pudieran competir remontando el río al menos una vez al año. Se escogió el mes de agosto a expensas que las mareas del Cantábrico otorgaran a las costas asturianas la situación ideal para que la prueba se disputase con máxima brillantez. Este fin de semana, la más luminosa de las lunas llenas del verano con mareas de un coeficiente superior al 100, otorga las condiciones óptimas para la disputa de la LVII edición del descenso de la Ría.

 La aventura en estado de permanente crecimiento ha ido agregando al germen popular del evento una serie de acontecimientos que van enriqueciendo el fin de semana en el que los naviegos se vuelcan con su ría y con la natación, y que este año se han merecido la guinda de formar parte de la Copa de Europa de aguas abiertas en un escenario donde además de la capacidad física de los competidores, el conocimiento de las corrientes es también importante dentro de apartado estratégico.

Entrando ya en la competición, este sábado se ha disputado la prueba perteneciente a la Copa de Europa sobre una distancia de 7,5 kilómetros para ambos sexos y que en lo referido a los chicos viajó a tierras italianas gracias a una potentísima escuadra transalpina que llegó y dominó la competición casi a placer. La victoria final fue para Andrea Bianchi con un tiempo de 1:23.02’, por delante de su compatriota Dario Verani, quedando el bronce para el alemán Felix Bartels. De entre los españoles hay que destacar que el mejor fue Manuel Álvarez a casi dos minutos del vencedor en duodécima posición,  mientras que Adrián González, que ha optado al billete para Berlín hasta última hora, finalizó en la posición 15ª en una prueba donde nadó de más a menos.

Por el lado de las chicas la situación fue mucho más halagüeña  para España, que gracias a la jovencísima Paula Ruiz consiguió un precioso puesto en el podio al acabar en tercera posición empatada con la italiana Giulia de Fusco, dando así continuidad a la medalla de oro del Europeo juvenil conseguido hace tres semanas. Paula siempre estuvo en cabeza de la prueba e incluso mucho tiempo comandándola, pero de nuevo el tirón de las componentes del equipo italiano dejaron a la malagueña sin posibilidades de conseguir el oro. El triunfo fue para Ludovica Galli con un tiempo de  1:30.04’ por delante de su compatriota Arianna Bridi que remató la prueba a 4 segundos, idéntico tiempo que las empatadas en el bronce.  Por detrás Esther Núñez acababa en sexta posición siendo la mejor del resto de las españolas merced a una importante remontada.

Este domingo se ha disputado la prueba popular con 777 nadadores inscritos según ha comunicado la Organización y que ha puesto el epílogo a esta fiesta de la natación declarada de Interés Turístico Nacional. Con la declaración de quien firma estos párrafos, toda mi admiración hacia los deportistas que hacen realidad ésta celebración y sobre todo a los abnegados e incansables organizadores que año tras año hacen grande a este deporte y a esta bella villa asturiana desde la no siempre bien comprendida labor de la organización de eventos deportivos.