ESPAÑA 77 – 55 TURQUÍA

Foto: FEB

España dio muestras de superioridad ante un rival de entidad, Turquía, al que venció con lustre en el mejor partido hasta el momento de la ruta Ñ. Los de Orenga combinaron juego interior y juego exterior para doblegar a los turcos, que anduvieron sin inspiración.

El cuadro español volvió a empezar el encuentro más entonado que su rival, como en los dos anteriores compromisos amistosos. Con una defensa férrea y liderados en ataque por Marc Gasol, España se lanzó en el electrónico pasado el ecuador del primer cuarto (18-7). Los otomanos intentaron reaccionar y dejaron el tanteador en 20-14 al final de los primeros diez minutos.

En el segundo cuarto, las rotaciones mantuvieron el nivel inicial. De nuevo la intensidad defensiva apareció a escena, aunque el nivel anotador de la ÑBA disminuyó. Pese a ello, con el pequeño de los Gasol muy entonado, España se fue hasta los 17 de ventaja que se quedaron en 15 al descanso (39-24).

Al regreso de vestuarios, España pareció sentenciar la contienda pero dejó con vida a los de Ergin Ataman que con un parcial de 0-8 se volvieron a meter en el partido. Navarro contuvo la hemorragia apareciendo en ataque y dejando el marcador al final del tercer cuarto en un tranquilizador 56-40.

Esta vez España no se relajó en los diez minutos finales y quiso más. Con Felipe Reyes cogiendo el testigo en la pintura, los de Orenga apabullaron a Turquía, espoleados por la afición de Granada, donde el combinado español jugará la primera fase de la Copa del Mundo. Turquía, atenazada, no supo responder ante la nueva propuesta española y vio como su desventaja se iba más allá de los veinte puntos. El seleccionador nacional dio la oportunidad de debutar con la absoluta a Dani Díez, que sigue esperando la evolución de Abrines. Al final, 77-55, que cuanto menos ilusiona, por el nivel del rival y lo visto en la pista.

El próximo duelo, en territorio turco, el próximo jueves 14 de agosto, una prueba de nuevo exigente.