Arranca con buenas noticias la cuarta y última jornada del Campeonato del Mundo de Piragüismo de Aguas Tranquilas que se disputa en Moscú (Rusia). El combinado español ha conseguido en el día de hoy sus primeras medallas del campeonato, dos bronces en las pruebas individuales de kayak masculino.

El primero en conseguir la medalla era el joven balear Marcus Cooper. En una magnífica regata frente a los grandes ¨cocos¨ de la modalidad, incluidos medallistas olímpicos y mundiales, conseguía su primera medalla en categoría senior en todo un Campeonato del Mundo siendo tercero por detrás del danés Poulsen, bronce ayer en 1000m, y el húngaro Dombvari. Por detrás, leyendas como el canadiense Van Koeverden o el subcampeón ayer en 1000m, el búlgaro Kirchev, lo que da buena muestra del nivel de la prueba.

Otro que no iba a fallar en su cita anual con el podio era Saúl Craviotto. El doble medallista olímpico conseguía también la medalla de bronce en una igualadísima carrera, tanto es que tenía que compartir la medalla ex aequo con el británico McKeever, su verdugo en Londres y actual campeón olímpico. El oro y la plata eran para el canadiense De Jonge y el sueco Menning.

Y en la otra final del día en cuanto a pruebas olímpicas se refiere con participación española, Sete Benavides se quedaba a las puertas de los metales tras ser cuarto en el C1 200m, donde la victoria era para el actual campeón olímpico, el ucraniano Cheban. Además, en K2 500m, Millán y Piña eran sextos. Cabe recordar que en las finales de ayer por la tarde, en las pruebas de larga distancia sobre 5000m, el único representante español, Ekaitz Saies, finalizaba en 15ª posición.

Las pruebas concluirán esta tarde con las carrera de relevos, donde España es una de las grandes favoritas en la posta masculina de K1 200m, y esperemos que nos traigan algún otro metal.