·El saltador canario debuta al máximo nivel con una prometedora 22ª plaza entre los mejores saltadores del Mundo

·Leyre Eizaguirre sufre una subluxación en el hombro derecho y dice adiós al Mundial. Junto a ella, su pareja en el sincro de 3m, Rocío Velázquez.

Ángel Vázquez, Seguir a @PasaporteJJOO

Primera jornada de competición en lo que a los saltos de trampolín se refiere y primera participación española. Primera participación que se vio alterada por la desgracia y la mala fortuna, la que tenía en el día de ayer la saltadora canaria Leyre Eizaguirre que, durante el entrenamiento previo a la competición, sufría una subluxación en el hombro derecho que, lastimosamente, la apartaba de su participación en la prueba de la sincronizada 3m junto a Rocío Velázquez. Mala suerte pues la de las españolas que se despedían del Mundial sin poder debutar. Pronta recuperación para la saltadora canaria y muchos ánimos para las dos.

A pesar de ello, la primera participación española también tenía a otro canario como protagonista. Así, el joven Nicolás García Boissier debutaba entre los mejores del Mundo en la prueba del trampolín de 1m. Lo hacía con fuerza, con concentración y, sobre todo, de menos a más, ganando seguridad en una competición en la que a pesar de un segundo y un tercer salto no excesivamente buenos, conseguía superar esa traba para llegar a una meritoria 22ª plaza final, ecuador de la clasificación global en una competición de 44 saltadores.

Nico iniciaba la prueba con un salto valorado en 52.80 que lo colocaba en la 29ª plaza provisional. Dos saltos posteriores con ciertas deficiencias (41.40 y 51.00) lo retrasaban a la 33ª posición, posición desde la que obtuvo el impulso suficiente para en tres saltos de nivel superior (58.50, 54.60 y 54.60) alcanzar el centro de equilibrio (22º; 312.90) en una tabla dominada por el chino Li con 405 puntos, el galo Rosset con 404.95 y el ucraniano Kvasha con 391.95. 

El canario se mostraba eufórico tras la competición y comentaba a nuestro compañero Iago Otero que «estoy muy contento, al igual que mi entrenador. Lo cierto es que salté muy bien y he tenido buenas sensaciones. Es un puesto perfecto pues esperaba quedar entre el 20 y el 30». Objetivo cumplido, pues, para el bueno de Nicolás. Enhorabuena.