Un jugador español intenta superar el bloqueo de la República Checa. Foto: RFEVB

· España perdió dos de los tres partidos en la República Checa y se queda fuera de la Final Four.

· El conjunto español finaliza tercero en el grupo B habiendo sumado 20 puntos en 12 partidos.

· Las sensaciones son buenas a pesar de no haber pasado a la fase final.

No pudo ser. La selección española masculina de voleibol no luchará por la Liga Europea en este 2013. El joven conjunto entrenado por Fernando Muñoz no consiguió el pleno de victorias que necesitaba para estar en la fase final que se disputará en Turquía. Aún así, tanto jugadores como técnicos se mostraban satisfechos de la participación española en la Liga Europea que acabó para los españoles el pasado domingo en la localidad checa de Opava.

Hasta allí se desplazaron los españoles llenos de ilusión para comenzar el viernes el cuarto y último torneo correspondiente al grupo B. El debut en tierras checas sería frente a Montenegro, el rival más parejo a los ibéricos. Dos victorias montenegrinas y una española eran los precedentes. Unos guarismos que anticipaban el resultado de este cuarto partido, que también cayó del lado balcánico por 3 sets a 1. Un partido muy igualado en el que España se adelantó venciendo el primer set para luego quedarse cerca de conseguir alguno más en los momentos decisivos. Esos momentos que han costado a la selección española muchos partidos. Quizá la juventud haya sido determinante en muchos de esos momentos. Esta derrota ya hacía imposible la clasificación para la Final Four. Por tanto, España jugaría los dos partidos restantes sin presión ni opciones de acceder a la siguientes fase.

Y así es como mejor se desenvolvió en Opava. El segundo partido era frente a Hungría, conjunto que había caído antes los hispanos en las tres ocasiones anteriores de esta edición. Una estadística que no se rompió, puesto que los de Muñoz demostraron la superioridad que tienen sobre los húngaros y le endosaron un 3-1. Hungría consiguió recortar el 2-0 inicial, pero los españoles no dudaron y certificaron la victoria.

Y para el final quedaba el plato fuerte. El líder y anfitrión checo era el último rival. España salió sin complejos al abarrotado pabellón checo para intentar la hazaña de vencer al que será el representante del grupo B en Turquía. Estuvo a punto. Solo el set de desempate pudo dirimir las pocas diferencias existentes en la pista. Éxito de los españoles, que plantaron cara al conjunto checo. El partido fue un emocionante intercambio de sets que comenzó y terminó con la República Checa por delante. Muy cerca estuvo España de llevarse los puntos más complicados del fin de semana.

Un fin de semana que pone fin a la andadura española por la Liga Europea de Voleibol, donde el objetivo español era hacer un papel digno y la ilusión era entrar en la Final Four. El objetivo se cumplió, la ilusión no. El próximo año se intentará de nuevo con un año más de experiencia para la selección española, que acaba satisfecha.

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