Lluvia de medallas en Mersin con Jessica Valls, Sarai Gascón y David Levicq luciendo oros en nuestra natación
·Cuatro de cuatro, enorme cosecha para los representantes de la natación de discapacitados en el día de hoy para España. Oro para Sarai Gascón y David Levicq.
·Jessica Vall con su oro y gran marca se postula como una de las grandes triunfadoras hispanas de la competición.
·Dos bronces para Clàudia Dasca y una plata para María Vilas es la cosecha del día para nuestras fondistas.
Carlos M. Pérez
Quizás porque hoy es Noche de San Juan y quizás porque es noche de sortilegios, brujerías y conjuros varios debidamente celebrados en playas de aguas mediterráneas, o por el motivo que sea, lo cierto es que esto parece que se ha enderezado. La tecnología ya permite disfrutar a medias sanamente de estos Juegos y encima nuestros deportistas y nadadores en concreto hoy se han esforzado por regalar una jornada de ésas que gusta ver y contar. Ocho medallas es el botín, con tres oros incluidos y una manera de contarlo que comienza a partir de este momento.
El programa natatorio de estos Juegos ha incluido dos pruebas para discapacitados dentro de la categoría S10 (discapacidad física leve) y, ante tal oportunidad, la natación española no ha ahorrado nada, mandando a lo mejor de lo mejor hasta la piscina de Mersin. En la versión femenina de la prueba de 100 libres, España, gracias a Sarai Gascón (1.03’94’’) y Esther Morales (1.05’50’’) se anotó un espectacular doblete, lo que supone el primer oro para España en natación y un nuevo respaldo para Sarai tras su doble medalla olímpica el año pasado en Londres. A continuación, llegaba el turno de los chicos, misma distancia, misma agrupación de discapacidad y misma disciplina, y también doble medalla para los nuestros, en este caso el doblete se convirtió en un oro para David Levicq (55’98’’) y un bronce para el medallista olímpico José Antonio Marí (57’67’’).
Quizás con el mismo mérito, aunque con parámetros de medición distintos, hay que acudir a la actuación de Jessica Vall. El viernes ya cantábamos su plata en los 100 braza, su gran marca y su gran forma. Pues hoy, en la distancia de los 200, no podemos más que igualar y subir los elogios, y es que Jessica se ha colgado un oro de verdadera ley, con una gran marca de 2.27’22’’, que la sitúan tercera en el ránking español de siempre, por detrás de dos superestrellas de la natación como Marina García y Mireia Belmonte. Todo ello en un prueba de mucho nivel con cuatro mujeres con registro por debajo de 2.30 y una lucha excepcional con la italiana Celli. Jessica todavía tendrá su momento para mejorar lo conseguido con la prueba de los 50 braza a disputar el martes.
Dejado atrás tres oros, bueno es dedicar tiempo al resto de los metales, y ello supone hoy hablar de un dúo de muchos quilates que la natación española, a falta de plaza en Barcelona, se ha llevado hasta Mersin.
Hoy María Vilas y Clàudia Dasca tenían una doble cita, primero el 400 estilos y luego el 800 libres. Comenzando por la prueba de estilos, nuestro dúo optaba a luchar junto a Klinar y a las italianas por las medallas. Los dos primeros tramos parecían de Clàudia, que cruzaba el ecuador de la prueba en la tercera posición, pero a partir de ahí la gallega María Vilas y su depurado estilo de braza. Obraron los cambios que la llevaron hasta la segunda posición, demostrando en la piscina final la gallega de 18 años que eso de medir las fuerzas no es su arma más afinada por el momento. María acabó en tercera posición con un buen crono de 4.44’58’’, siendo cuarta Clàudia Dasca con 4.46’64’’, posiciones que finalmente se vieron mejoradas en una merced a la descalificación de la italiana que había tocado en segunda posición, con consiguientes plata y bronce.
La prueba de los 800 libres fue más lineal, en este caso la batalla italo-hispana, no era de igual a igual, debido a la frescura de las transalpinas y el agotamiento tras la guerra previa de las españolas. Clàudia aguantó los últimos dos hectómetros como pudo para asegurarse su segundo bronce de la tarde con un registro de 8.45’41’’, quedando la gallega Vilas en sexta posición con pobre registro por encima del 8.50, todo ello ante un nuevo triunfo de la italiana Martina Di Memme.
Después de lo mejor toca lo bueno, que vino en la final de los 100 libres femeninos, donde la doble representación española ha conseguido un ya conocido doblete de consolación, cuarto puesto para Marta González (56’15’’) y sexto para Lidón Muñoz (56’43’’), marcas muy a considerar, a una décima de su mejor marca en el caso de Marta y mejoría considerable para Lidón.
Dejado atrás lo mejor y lo bueno, llega lo menos bueno o regular o casi malo. Primero y remontándonos a la mañana, la decepción de nuevo se fue hasta Aitor Martínez, que en series subió su registro en los 100 libres hasta 51’59’’ y, lo que es peor, se quedó fuera de la final, demostrando que lo sucedido estos días no es casualidad sino baja forma. El que tampoco funcionó fue Alejandro García que en los 400 estilos se fue hasta unos muy pobres 4.34’12’’ para quedar así fuera de los ocho mejores en una final que dominó el prodigioso y veterano tunecino Melloulli en 4.15. Por último y ya por la tarde ,nuestro relevo de 4×200 masculino tampoco mostró demasiado poderío al terminar en quinta plaza de seis participantes con un registro de 7.30’96’’ pero a un mundo de países que deberían ser claramente superados como Turquía o Grecia; Juan F. Segura, José M. Valdivia, Carlos Peralta y Gerard Rodríguez fueros los artífices.
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