Justin Rose doma el infierno de Merion para hacerse con un USOpen en donde Gonzalo Fernández-Castaño es el mejor español
· Gonzalo Fernández-Castaño con su 10º puesto consigue la tarjeta del PGATour para el año 2014
· Sergio García sufre lo indecible en los hoyos 14 y 15 de Merion y concluye en 45º posición
· Chema Olazabal no logra superar el corte tras una mala 2ª jornada
· Luna Sobrón con su 2º puesto encabeza una gran actuación de las españolas en el British Ladies Open Amateur
Torneos masculinos
Esta semana todas las miradas iban dirigidas a Philadelphia, concretamente el Merion Golf Club, donde se disputaba la 113ª edición del USOpen de golf. Las lluvias caídas las últimas semanas creaban una sensación generalizada sobre que el campo iba a estar mucho más receptivo de lo deseado por las autoridades del USGA. Sin embargo estos vaticinios no se cumplieron y ya desde el primer día se pudo comprobar que los jugadores iban a tener enfrente todo un desafío en el que los pares valían su peso en oro.
La primera jornada estuvo marcada por una suspensión por la lluvia. Una jornada en la que brilló con luz propia Phil Mickelson que con una tarjeta de 67 golpes se colocaba en cabeza de una tabla en la que sólo 5 jugadores lograban terminar bajo par. Más merito si cabe esta tarjeta después de que el bueno de Phil cruzase todo el país para acudir a una fiesta de su hija y llegase a Merion apenas 3 horas antes del comienzo de su ronda. Tras una segunda jornada algo más discreta donde firmó 72 golpes, el bueno de Phil quedaba como único jugador bajo par del torneo pero ya sentía el aliento en la nuca de los que iban a ser sus principales rivales por la victoria.
Tras esta segunda jornada el corte quedaba marcado en 8 sobre par, muestra de las dificultades y penurias que sufrieron los jugadores en el campo. De los 3 españoles presentes en la cita, 2 conseguían superar el corte. Gonzalo Fernández-Castaño con 143 golpes a 4 de Phil y con todas las opciones intactas y Sergio García con 146 golpes. Un Sergio García al que podríamos comparar en esta cita con el gran Rocky Balboa aprovechando que dicha cinta se rodase en Philadelphia. Sus dos primeras jornadas fueron un claro ejemplo de cómo soportar los golpes que le lanzaba el campo y no morir en el intento. El primer día la interrupción por las condiciones meteorológicas le sorprendió en el momento más difícil de la jornada, los hoyos 14 y 15. Antes de la suspensión realizó un doble bogey en el 14 mientras que a la vuelta firmó un 8 en el hoyo 15. Total, sólo se llevaban 5 hoyos de USOpen y García prácticamente parecía desahuciado con el +6 de su marcador. El Sergio de otras temporadas quizás se hubiese dejado llevar pero el castellonense aguantó como un titán para firmar una gran segunda parte de recorrido y terminar la jornada con 73 golpes vuelta que repetiría el viernes quedándose con 146 golpes a 7 del líder. El último de nuestros representantes el guipuzcoano Chema Olazábal, no pudo con la dureza del campo, especialmente en la jornada del viernes y no pudo superar el corte al firmar 156 golpes en la suma de ambas jornadas.
Volviendo a la lucha por el torneo el guión se repetía en la tercera jornada, el conocido “moving day” en el que Phil tras unos momentos dubitativos lograba resarcirse para terminar de nuevo líder en casaclub a falta de 18 por jugarse. Nuevamente Gonzalo con su regularidad y otra tarjeta de 72 golpes se colocaba al borde del top 10 a apenas 6 golpes del liderato. Un Gonzalo que se batía en duelo en esa 3ª vuelta con los números 1 y 2 del ranking mundial, Tiger Woods y Rory McIlroy, a los que lograba vencer dando muestras de su gran juego y enorme madurez. El nombre de Gonzalo ya empieza a resonar entre los grandes y ya no es un desconocido al otro lado del Atlántico. Las opciones de victoria eran complicadas pero no imposibles, además de la necesidad de un buen puesto que le garantizase la tarjeta del PGATour para el 2014 y su presencia en el USOpen 2014. Sergio seguía con sus problemas y firmaba un 10 en el hoyo 15, su hoyo maldito, en el que apenas en tres días había enterrado sus opciones en el torneo con un cómputo de +10 en dicho hoyo. Nuevamente tirando de clase y pundonor lograba maquillar algo la tarjeta pero ya muy lejos de los de cabeza.
Llegaba el domingo, día del padre en Estados Unidos y casualmente fecha de cumpleaños de Mickelson. El californiano comandaba la tabla con 1 bajo par, seguido de cerca de sus compatriotas Mahan y Stricker y del sudafricano Schwartzel a apenas 1 golpe. 2 por detrás el dúo de ingleses, Donald y Rose que trataban de cerrar una racha por la que ningún inglés se alzaba con un Major desde que Nick Faldo ganase en el 1986 el Masters de Augusta, una racha que se ampliaba hasta los 70 años en el caso del USOpen.
Mediada la jornada la cosa parecía una cosa de 4. Los 4 que mejor habían resistido las embestidas de Merion y que no eran otros que Justin Rose, Phil Mickelson, Hunter Mahan y el joven aussie Jason Day. En la franja de hoyos del 10 al 13 se vio espectáculo del bueno con un eagle de película desde la calle de Mickelson en el 10, un chip para bogey de Day que sabía a eagle después de haberse ido al agua en el 11 y estar a punto de volver a probar el líquido elemento con su 4º golpe… Pero he aquí que Justin Rose, del que muchos dudaban que no le temblase el pulso, firmó dos espléndidos birdies en los hoyos 12, tras un gran approach, y 13 tras un gran putt justo en el momento en el que había empezado el diluvio en Merion.
Milagrosamente la tormenta escampó, sin provocar una suspensión por la que se llegó a temer, y permitió que saliese el sol para alumbrar a los jugadores en los hoyos finales. Unos hoyos finales donde Rose supo templar los nervios mejor que nadie para mantener la ventaja que había adquirido tras el 13. El intento tardío y a la desesperada de Mickelson en el 18 no tuvo el final deseado por lo que el inglés, nacido en 1980 como Adam Scott ganador del Masters de Augusta, pudo mirar al cielo y celebrar la victoria por todo lo alto en honor de su padre fallecido hace apenas unos meses y que tanto significó para él.
Tarjeta final de 70 golpes para 281 en el total, 1 sobre el par del campo. A dos golpes concluyeron Jason Day que firma su tercer 2º puesto en un Grande y Phil Mickelson que firma su sexto 2ª puesto en un USOpen que se le resiste.
De los españoles el mejor como toda la semana, el madrileño Gonzalo Fernández-Castaño. De nuevo constante, lástima de algunos fallos con el putt sin los cuales quizás hubiese podido aspirar a cotas mayores. De cualquier forma gran resultado de Gonzalo que con 287 golpes logró terminar en 10ª posición con lo que garantiza su tarjeta del PGATour para la temporada 2014 y con el que se gana su derecho a participar en la próxima edición del USOpen a disputar en Pinehurst Resort, North Carolina. Cabe reseñar que junto a Justin Rose, Gonzalo ha sido el único jugador del field que ha logrado terminar todas las con 72 golpes o menos.
Sergio García continuó con su particular viacrucis y en esta ocasión fue el hoyo 14 donde firmó un triple-bogey que estropeaba la tarjeta. El de Borriol totalizó 295 golpes, a 14 del ganador, para terminar en la 45º posición. En el caso de García hay que reseñar un dato relevante y es que el cómputo de los hoyos 14 y 15 en las 4 jornadas de este USOpen arroja un resultado de +16. Es decir el resto de los hoyos los ha jugado tan bien como los de arriba pero esto es golf y son 72 hoyos. Esperemos que en el British, que le viene como anillo al dedo haya aprendido de esta experiencia y no se relaje en ninguno de los 72 hoyos del recorrido.
Torneos femeninos
En el campo femenino pudimos gozar de una nueva edición del British Ladies Open Amateur donde se daban cita 12 españolas. Tras un primer corte después de 2 rondas de 18 hoyos cada una, 7 de ellas conseguían ubicarse entre las 64 mejores del field y acceder a la fase de Match-Play en la que se decidiría una vez más la ganadora de esta edición del torneo.
En la primera ronda del Match-Play caían 4 de nuestras representantes, Silvia Bañón, Natalia Escuriola, Marta Sanz y Nuria Iturrios, todas por escaso margen. Las 3 golfistas restantes, Luna Sobrón, Harang Lee y Noemí Jiménez no sólo conseguían superar esa fase de treintaidosavos de final sino que seguían superando rondas hasta plantarse las 3 en la fase de cuartos de final. He aquí que surgió la bestia negra para las nuestras, la inglesa y a la postre ganadora Georgia Hall que se deshacía por este orden de Lee en cuartos de final, de Jiménez en semifinales y de Sobrón en la gran final.
Una final donde Sobrón llegaba en cabeza al hoyo 16 pero la derrota en este hoyo y el posterior hoyo en 1 de la inglesa en el 17 le obligaban a ganar el 18 para forzar el desempate. No pudo ser por lo que la inglesa se alzaba con el triunfo por apenas 1 hoyo, aunque esto no debe desmerecer la actuación de la española.
No se pudieron repetir triunfos pasados como los logrados Marta Prieto (2001), Elisa Serramiá (2003), Belén Mozo (2006), Carlota Ciganda (2007) y Azahara Muñoz (2009), pero la presencia de 3 de las nuestras en la fase de cuartos de final nos reafirma en la afirmación de que no sólo el presente sino también el futuro del golf femenino español es muy prometedor.
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