España arranca con victoria la Eurocopa sub’21

Isco, rodeado de rivales (©UEFA ©Sportsfile)
· España sufrió para superar el entramado defensivo ruso
· Isco, desaparecido en la primera mitad, clave en la mejoría de la segunda
· Morata debutó como sub’21 haciendo el gol de la victoria
España ha conseguido esta tarde una trabajada victoria ante Rusia en el partido que abría el Grupo B del Campeonato de Europa sub’21 que se disputa en Israel. Los de Lopetegui han tenido muchos problemas para atacar a la ordenada defensa rusa y, a pesar de su mayor dominio, sólo han conseguido batir la meta rival en una acción a balón a parado a falta de diez minutos para el final. El partido deja sensaciones encontradas: el equipo español tiene muchísima calidad y es, por lo visto hasta ahora en el torneo, claro candidato al título, pero necesitará afinar mucho más su juego para evitar colapsos ofensivos como los que ha sufrido en el Teddy Stadium de Jerusalén.
Una de las sorpresas (relativas) de la convocatoria española era la presencia de Isco, a quien muchos esperaban ver con la absoluta en la Copa Confederaciones, así que uno de los principales focos de atención en la previa al debut en este Europeo era saber cómo encajaría Lopetegui en su once al genio del Málaga. Las molestias físicas de Muniain en los últimos días podían hacer pensar en Isco partiendo desde una de las bandas y un centro del campo formado por Thiago, Illarra y Koke; pero, con el navarro plenamente recuperado, finalmente el interior colchonero fue el sacrificado. Así que Isco se instaló como mediapunta, por delante de Illarra y Thiago, dejando las bandas para Muniain y Tello y con el benfiquista Rodrigo como hombre más adelantado. Atrás, como se esperaba, el sevillista Alberto le ganaba la partida a Muniesa en el lateral zurdo y el experimentado Montoya era el elegido por delante de un Carvajal que, recordemos, vive en Israel sus primeros días como internacional sub’21.
Por su parte, Nikolai Pisarev, que contaba con las importantes bajas de Alan Dzagoev y Fedor Smolov (convocados por Capello para la absoluta), nos demostró que Isco también había sido uno de sus principales quebraderos de cabeza en la preparación del duelo, pues desde el inicio se vio a Tsagallov persiguiéndolo allá donde iba. Por lo demás, el técnico ruso dejó al castillista Denis Cheryshev como hombre más adelantado y varió ligeramente el planteamiento mostrado en el amistoso de marzo en Alcorcón: si entonces su equipo había esperado a España en campo propio, en Jerusalén prefirió intentar una presión algo más adelantada para dificultar la circulación hispana. Ambas decisiones se mostraron acertadas y, al igual que en ese amistoso, a los nuestros les costó horrores superar el entramado defensivo ruso.
Cristian Tello, que partió desde la banda derecha, fue el más destacado en el arranque del encuentro, rompiendo un par de veces a su par con su eléctrico cambio de ritmo, pero a los diez minutos cambió su posición con Muniain y el peligro que empezábamos a vislumbrar por ese costado se esfumó. No obstante, la acción más peligrosa del primer cuarto de hora la protagonizó Montoya al plantarse delante de Zabolotni tras una buena combinación con el jugador del Athletic, pero su disparo cruzado salió rechazado por un defensor. Como ocurriera en el comentado amistoso de Alcorcón, el juego entró en una fase en la que España, aunque seguía dominando la posesión, era incapaz de generar peligro real sobre la meta de Zabolotni, que sólo tuvo que intervenir en un lejano lanzamiento de falta de Thiago. El centrocampista del Barça intentaba agitar el partido, pero Isco necesitaba realizar auténticos malabarismos sólo para poder entrar en juego y los de Lopetegui no conseguían finalizar con éxito sus deslavazados ataques.
Al filo de la media hora, España empezó a verse sin ideas. Rusia recuperaba cada vez con más facilidad e incluso se animaba a organizar ataques con más de dos efectivos. Muniain comenzó a ofrecerse por todo el ancho del campo para dinamizar el juego español, pero su incansable esfuerzo no estuvo acompañado del acierto necesario. Tello, completamente desaparecido en la banda izquierda, tuvo una buena oportunidad tras un gran envío de Illarramendi; acto seguido, fue Yakovlev quien estuvo a punto de sorprender a De Gea con una volea que salió lamiendo el poste. Tras esos dos chispazos, Rusia volvió a acomodarse atrás y se llegó al descanso sin más sobresaltos que un lejano disparo de Illarra (sin duda el mejor de España en el primer periodo), ya en el tiempo añadido, al que Zabolotni respondió con otra buena estirada.
El desarrollo del partido requería respuestas desde el banquillo español, y la segunda parte arrancó con buenas noticias: Isco apareció volcado al costado izquierdo y por fin disfrutó de tiempo y espacio para pensar. En dos espectaculares acciones casi seguidas del malaguista, Rodrigo envió fuera sendos cabezazos (el primero especialmente claro). Aunque Tsagallov intentaba seguir con su marca al hombre sobre Isco, le costaba mucho más seguir a su par hasta posiciones tan abiertas; además, el despegue del malagueño trajo consigo la aparición de Alberto, a quien no se había visto en ataque en la primera parte, y el juego español se volvió de pronto mucho más reconocible. Sin embargo, al igual que ocurriera en la primera parte, Tello se desplazó al ala izquierda y desaparecieron de golpe los desbordes por banda. Con la entrada del debutante Álvaro Morata en lugar de Muniain, Rodrigo pasó a la mediapunta: la sensación de peligro aumentó, pero más por la acumulación de hombres en torno a la frontal del área que por la creación de verdaderas oportunidades.
La poblada defensa rusa siguió resistiendo bien, y Lopetegui dio entrada a Sergio Canales por Rodrigo para ver si el cántabro conseguía enlazar alguna combinación definitiva en tres cuartos de cancha. No hizo falta. En el minuto 81, una falta botada por Thiago desde el costado izquierdo encontró la cabeza de Morata, que peinó adelantándose a todos y batió por fin a Zabolotni. Con el marcador a favor, Koke reemplazó a Tello para amarrar el centro del campo. España comenzó su rondo habitual y Rusia apenas pudo hacer algo más que adelantar la línea de presión. Morata estuvo a punto de sentenciar con un remate forzado que se estrelló en el palo tras una buena contra conducida por Canales e Isco, pero el marcador ya no se movería. Sin duda, una victoria vital para iniciar con cierta tranquilidad la andadura en un difícil grupo en el que cada punto valdrá oro. El próximo partido de los nuestros será este domingo contra Alemania, a las 20:30 de la tarde (19:30 en Canarias).
ESPAÑA: De Gea; Montoya, Bartra, Iñigo Martínez, Alberto; Illarra, Thiago, Muniain (Morata, min. 63), Isco, Tello (Koke, min. 85); Rodrigo (Canales, min.78).
RUSIA: Zabolotni; Schennikov, Burlak, Belyaev, Chicherin; Tsagallov (Kirillov, min. 80), Shatov, Petrov, Yakolevlev, Bibilov (Grigoryev, min. 46); Cheryshev (Kanunnikov, min. 58).
ÁRBITRO: Matej Jug (Eslovenia). Amonestó a Schennikov (min. 23), Grigoryev (min. 73) y Shatov (min. 86)
GOLES: 1-0 Morata (min. 81)
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