Jaime Gómez  Seguir a @Rincon_Deporte

• Las condiciones previas al torneo determinantes
• Canadá no dio opción a la selección de Tiki inchausti
• Las opciones de permanencia directa se acaban

Las oportunidades se van acabando y las sensaciones no terminan de ser las mejores. Comenzaba España su participación en la octava manga de las Sevens World Series 2012-2013 de Hong Kong con la ilusión de vencer a Canadá en una de sus últimas cartas para lograr la permanencia directa, pero el sueño se disipó rápidamente. España cayó por 7-31 ante Canadá, lo que a pesar de ser el primer partido del grupo D, prácticamente avoca al combinado español a la Bowl de esta manga.

España llegaba a Hong Kong con las bajas de Ignacio Martín y Marcos Poggi, un equipo tocado físicamente -Carlos Blanco jugó con máscara debido a su reciente operación de nariz- y que debido a su alternancia con el XV, no había podido dedicarse al 100% a preparar esta cita. El poder ganar a Canadá abría la puerta de la Copa de Oro y el poder apurar las últimas oportunidades de eludir una de las tres últimas plazas de la general que obligan a jugar por la permanencia en la serie de Londres, en mayo.

En esa situación, Tiki Inchausti sacaba un equipo compuesto por Lavino, Feijoó, Rolls, Canosa, Heredia, Tudela y Perico Martín. Al poco de iniciarse el encuentro, Canadá rompía la defensa de España en un uno contra uno de Paris con Feijoó al que superaba fácilmente para posar pegado al ala izquierda del ataque canadiense. España intentó hacerse con el balón y presionó a los canadienses acercándose a la línea de 22 contraria con una buena combinación de Feijoó, Canosa, Lavino y Tudela que el árbitro terminó cortando por infracción del ala español. Fruto de la presión española, los canadienses que jugaban de manera peligrosa para sus intereses en la 22 propia, cometieron un avant que interceptó Lavino y que Perico Martín aprovechó para posar bajo palos y poner en ventaja a España con su 34º ensayo en estas SWS. A partir de ese momento se acabaron las buenas noticias.

Canadá empezó a dominar el oval, moverlo con rapidez y percutir a la defensa española que a duras penas frenaban las acometidas rivales. Esto permitió que Canadá anotará entre palos para irse al descanso con ventaja 7-12. En la segunda parte, esta dinámica aumentó más aun no pudiendo hacer frente la defensa española a la potencia de Canadá que rompía fácilmente la línea y dejaba en nada los placajes españoles. Ensayo tras ensayo, Canadá terminó por estirar se hasta el 7-31 definitivo que les deja con un pie y medio en la Copa de Oro.

De esta manera, a España la queda completar esta fase de grupos mañana contra Fiji y Hong Kong y pasar a la Bowl Cup, ya en la jornada del domingo. Allí, el poder avanzar lo máximo posible sería una buena señal, no sólo por la suma de puntos sino por la capacidad de recuperar sensaciones y volver a encontrar el juego dinámico que daba a España la alternativa ante la mayoría de equipos de este Circuito Mundial.