Los jugadores celebrando uno de los cinco goles ©RFEF

Óscar Díez  Seguir a @snedecor_rdn

• España volvió a ser fiel reflejo del juego de toque
• Thiago Alcantara vuelve a maravillar
• Se van definiendo los roles en el equipo de Lopetegui

El público que ha abarrotado esta tarde el estadio Salto del Caballo de Toledo ha podido vibrar con un buen partido de la selección española sub’21, que se mostró muy superior en todo momento a una selección noruega que sin duda acusó las bajas de algunos de sus hombres habituales (Strandberg y Konradsen, por lesión,  y Hedensted y Valon Berisha, ambos con la absoluta) pero que mucho deberá mejorar si quiere sacar algo positivo en el Europeo de junio en Israel.

Por su parte, la selección española presentaba dos novedades con respecto a la primera lista publicada por la RFEF y que recogimos en Pasaporte Olímpico el pasado viernes: el bético Juan Carlos, con problemas físicos, fue sustituido ese mismo día por Gerard Deulofeu, y el lateral sevillista Alberto se incorporó a la concentración a ultimísima hora por la lesión de Carles Planas en el entrenamiento del miércoles. Cambios que desde luego no merman ni un ápice el potencial de un equipo que, si es capaz de jugar como sabe (y como ha hecho hoy durante muchos minutos), está perfectamente preparado para revalidar el título continental sub 21.

Inicio trepidante

La teoría indicaba que España debía demostrar su superioridad con cierta claridad, y así ha sido. Lopetegui, que en la previa había anunciado su intención de repartir los minutos de estos dos amistosos entre todos los convocados, sacó un once presumiblemente muy similar a la alineación titular que tiene en mente para el Europeo de Israel: Joel Robles en portería, Montoya y Muniesa como laterales, Bartra e Iñigo Martínez en el centro de la defensa, Illarra, Thiago Alcántara y Koke en el centro del campo, con Tello por la derecha, Iker Muniain por la izquierda y el benfiquista Rodrigo en punta. Sin embargo, tuvimos que esperar un poco para confirmar la disposición táctica española porque, en la primera jugada del partido, Noruega aprovechó un error garrafal de Iñigo Martínez para adelantarse en el electrónico. El central de la Real Sociedad controló mal un pase horizontal y Pedersen le robó la cartera y cruzó un disparo que, aunque Joel llegó a desviar al poste, Havard Nielsen remachó a placer. Apenas habían pasado 20 segundos de encuentro y España se veía obligada a remar para remontar el resultado.

Afortunadamente, sólo tres minutos después Tello agarró un balón en la esquina del área, caracoleó hacia el centro y largó un zurdazo raso que se coló por el primer palo sorprendiendo al meta nórdico. Empate a uno y, con los nervios más calmados, tiempo para confirmar que el partido discurriría por los cauces previstos. Al principio Noruega plantó una línea de cuatro en la frontal del área y otra de cinco por delante, muy juntas, dejando sólo un hombre en punta. Ante esa disposición, Thiago y Koke se situaron por delante de Illarra y comenzaron a ordenar el juego pacientemente, abriendo la bola de lado a lado y buscando las subidas de los laterales. Pese a la acumulación de defensores nórdicos, Thiago recibía libre de marca y los de Lopetegui bailaban al son que marcaba el azulgrana. El campo ya se inclinaba peligrosamente hacia la meta de Nyland cuando, al filo del cuarto de hora, Noruega devolvió a los nuestros el favor del primer minuto. Koke robó el balón al central noruego que, siendo el último hombre, intentaba regatearle de manera temeraria y, solo ante el portero, el colchonero cedió generosamente a Tello para que éste hiciera el segundo de su cuenta.

Jugando ya a favor de corriente, España siguió buscando los huecos a la espalda de los laterales noruegos. Noruega se limitaba a correr detrás del balón y confiar sus opciones a las jugadas a balón parado, de las que tampoco obtuvo mucho rédito. Además, cada vez que los jóvenes escandinavos intentaban controlar el juego sus carencias técnicas salían a relucir, y la presión española provocó varias recuperaciones peligrosas. Así llegó el tercer gol en el minuto 33. Rodrigo robó un nuevo balón en el centro del campo, abrió a Muniain, que corría completamente sólo por la izquierda, y éste le devolvió el balón franco para el remate en el área pequeña, con el portero ya batido. De ahí al descanso Noruega intentó estirarse un poco más, subiendo la línea de presión y tratando de hacerse con el dominio del esférico, pero España se sintió siempre muy cómoda. Thiago, que completó una primera parte soberbia, aparecía con acierto por todas partes y, cuando eso ocurre, la selección está siempre en condiciones de crear peligro.

La segunda parte sólo tuvo color rojo

Poco cambió en los primeros compases de la segunda parte. En el primer minuto, un nuevo contragolpe hispano acabó con gol anulado a Thiago por fuera de juego. Los nuestros tocaban bien y aprovechaban que Noruega se iba cada vez más arriba para buscar la velocidad de Tello y Deulofeu, que entró en el descanso sustituyendo a un Koke que fue claramente de más a menos. En el minuto 7 de la reanudación Pedersen falló un remate franco en lo que fue la ocasión más clara de los visitantes, y prácticamente ahí se acabó el caudal ofensivo noruego. Los cambios que introdujo Lopetegui modificaron el dibujo original del equipo, pasando a un 4-2-3-1 muy marcado (con Camacho y Thiago en el centro y Canales de mediapunta) que tampoco tuvo ningún problema para superar la desordenada presión rival. Así, a los 13 minutos, Rodrigo lanzó a Tello a la espalda del lateral y el extremo barcelonista regaló el cuarto gol a Canales, que acababa de entrar al campo. Con el partido decidido, España bajó el pistón y se dedicó a conservar la posesión esperando algún nuevo despiste de la zaga noruega.

El regalo llegó a los 76 minutos, cuando el central Nation cabeceó hacia su propia portería un buen centro de Sarabia desde la izquierda. Con el 5-1 la relajación hizo acto de presencia, lo que permitió a Noruega maquillar el resultado. A tres minutos del final, Kastrati ganó la espalda de la defensa española y definió con maestría ante Joel para poner el 5-2 definitivo. Sin más novedad se llegó al final de un encuentro que sin duda habrá dejado muchos apuntes positivos en la libreta de Lopetegui. El próximo lunes, nueva oportunidad en Alcorcón frente a un rival de más entidad, Rusia, que también querrá presentar sus credenciales de cara a la fase final de Israel.

ESPAÑA: Joel Robles; Montoya, Bartra (Amat, m.61), Íñigo Martínez (Nacho, m.53), Muniesa (Alberto, m.68); Koke (Deulofeu, m.46), Illarra (Camacho, m.53), Thiago; Muniain (Canales, m.53), Tello (Sarabia, m.61) y Rodrigo (Álvaro Vázquez, m.61).

NORUEGA: Nyland; Rogne, Nation, Skjelvic, Berget (Kastrati, m.58); Svensson (Ibrahim, m.64), Singh, Pedersen (Borven, m.58), Nielsen; Elabdellaoui.

GOLES: 0-1 Nielsen (m.1); 1-1 Tello (m.4); 2-1 Tello (m.16); 3-1 Rodrigo (m.31); 4-1 Canales (m.57); 5-1 Nation (pp, m.74); 5-2 Kastrati (m.87)