España se jugaba el asalto a la gloria en este partido ante las turcas; eso sí, con el cielo ya ganado. Pero la gloria deberá esperar y nuestro paso hacia las ocho mejores selecciones de Europa requerirá otra ocasión, mayor consistencia y experiencia y algo más de suerte, porque Turquía evidentemente no era un rival demasiado asequible para el objetivo pretendido.

El partido, no obstante, comenzó bien para nuestras chicas con el equipo de gala sobre el parquet dispuesto por Gido Vermeulen, con la dupla Correa-Amaranta jugando de centrales. España salía muy enchufada, poniendo sobre el parquet de salida las que ya anunciaba como sus armas desde el partido contra Rusia: lucha infinita y concentración máxima. Del 3-0 inicial se llegaba a la igualdad, a España le sobraban nervios y a Turquía, sobre todo a Darnel, le sobraba contundencia. A pesar de ello, España, con un correoso bloqueo y los aciertos en el saque se ponía cerca de la marcha impuesta por las otomanas. Turquía amagaba con irse (7-10), pero Milagros Collar aparecía puntualmente para acercarnos. El primer set fue un toma y daca, con el servicio imponiéndose sobre la recepción, potentes defensas por ambos equipos y contundencia en el bloqueo definían el partido. España no recepcionaba bien y Patri Aranda era incapaz de disponer un juego efectivo para nuestras rematadoras. España reaccionaba a mediados de set y le daba la vuelta al marcador colocando un esperanzador 17-16 a favor… pero ahí surgió la iracunda furia rematadora de las turcas que, en una abrir y cerrar de ojos, le daban la vuelta al marcador a base de devastadores remates que marcaron el final del primer set, pero también el devenir del partido.

El comienzo del segundo set no fue muy distinto del primero, con nuestras chicas también haciendo acopio de lucha pero el 5-5 puso el punto de inflexión a nuestras ilusiones. A partir de ahí las turcas jugaron los minutos más cómodos del partido, sus remates encontraban suelo fácilmente, mientras que nuestra opuesta Milagros Collar apenas pudo encontrar hueco (7 puntos y un pobre 4/24 en el remate), y la colaboración de Mireya Delgado (1 punto) y Diana Sánchez (2), no aliviaba nuestra principal flaqueza en el día de hoy. Gido Vermeulen decidía revolucionar nuestro sexteto sobre la cancha dando entrada a cuatro nuevas jugadoras, que si bien supusieron un refuerzo de energía e ilusión sobre todo por nuestro joven talento Jessica Rivero y de Marisa Fernández, solo recetaron cierto árnica en nuestro pobre registro en el marcador. El set se fue definiendo para las turcas con una marcha inapelable sobre el punto 25.

La derrota española se dibuja sobre una única premisa del juego, el acierto turco en el remate un 47%, frente al pobre 27% de las españolas, porque en las demás facetas, tanto recepción, como servicio o bloqueo han dominado las nuestras, eso sí, sin ninguna jugadora consiguiendo los dobles dígitos en anotación. Y así el tercer set discurrió de igual forma que los dos primeros, igualdad pero de color turco, porque nunca dejaron a España acercarse más de la cuenta, cerrando toda posibilidad de sueño de las españolas. El punto 25 llegó y España no tuvo más remedio que decir adiós a un sueño que, siendo justos, ha estado en el día de hoy tan lejos como cerca. Hemos demostrado tanta incapacidad para superar a las turcas como cerca hemos estado de dar un susto a las postreras vencedoras.

Con esta derrota, España dice adiós a este Campeonato que nos ha traído el resurgir de las nuestras, dos derrotas claras ante Holanda y Turquía, un glorioso set ante las Campeonas del Mundo y la victoria que nos clasificaba ante Bulgaria es nuestro bagaje. La ilusión de estar cada vez más cerca de las mejores debe ser nuestro botín, sin confianza nunca habrá salto de calidad y hablamos tanto a nivel individual como colectivo. A destacar a la joven e ídolo de esta casa Jessica Rivero, que a sus 16 añitos puede tener buena parte de las soluciones que necesitamos: remate, potencia sin rebajar la calidad en la recepción. Milagros Collar la espera con los brazos abiertos y Patricia Aranda casi con lágrimas en los ojos. Las opciones en remate no abundan evidentemente entre las nuestras.

Con esta derrota, España pasa de tenerlo negro en su camino hacia Londres a tenerlo a igual de negro. La próxima participación de nuestras chicas (me remito al compañero José Luis y su rincón de procesos clasificatorios), será en el torneo clasificatorio de Europa a principios de noviembre y en un grupo aún por decidir como primer paso al tortuoso camino que podría llevarnos a Londres. Seamos optimistas y, sobre todo, soñemos con ver a nuestras chicas progresar y acercarse al nivel requerido para ser participante en semejante evento.

Turquía: Toksoy (7) Cemberi (0) Sonsirma (5), Ozsoy (13), Erdem (13), Darnel (18) (seis inicial) Kuzubasioglu (líbero) También jugaron: Gumus (0). 

España: Collar (7) Correa (5), A. Fernández (6), Sánchez (2), Aranda (3) Delgado (1) (seis inicial) Castaño (líbero) También jugaron: M. Fernández (6), Esteban (0), Hernández (0), Rivero (5), Paraja (4). 

Parciales: 25-19, 25-17, 25-21.