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EL K-4 ESPAÑOL SE DESPLAZA A LA REPÚBLICA CHECA A DESHOJAR LA MARGARITA DE LA SELECCIÓN DEFINITIVA (Piragüismo)
Enviado por Ángel Vázquez en 18 mayo, 2011 – 7:52Sin comentarios
(Ángel Vázquez)
Montreal 1976 queda, realmente, excesivamente lejos. La sombra de aquel histórico K-4 ( José María Esteban Celorrio, José Ramón López Díaz-Flor, Herminio Menéndez Rodríguez y Luis Gregorio Ramos Misioné) que se llevó una plata magistral de las aguas del canal canadiense ha sido tan y tan alargada que nunca más, en ninguno de los Juegos posteriores, se pudo igualar tal resultado. Sólo en Atlanta 96, y como si de un grano en el desierto se tratara, nuestros Goyo Vicente, Jovino González, Miguel García y Emilio Merchán consiguieron pisarle los talones a la gloria olímpica, consiguiendo un importantísimo diploma olímpico con la 5ª posición. Después…la nada…Sydney, Atenas y Pekín no pudieron, tan siquiera, ver a 4 palistas españoles juntos dejándose el alma por emular la leyenda de Montreal.
Esto debía cambiar y la Federación Española de Piragüismo, consciente de ello, inició el proyecto «K4-Hombre», en enero del 2010, con la idea de tener un grupo de 4 palistas que, en primera instancia, consiguiera la clasificación para los JJOO de Londres 2012.
De entre todos los que han pasado por ese K4-Hombre quedan, en este momento, ocho palistas: Rodrigo Gemade, Emilio Llamedo, Francisco Llera, Pablo Baños, Javier Hernanz, Borja Prieto, Francisco Cubelos e Iñigo Peña. Los cuatro citados inicialmente tendrán su primera prueba de fuego el próximo viernes a las 16.57 en Racice (Rep. Checa) en el marco de la Copa del Mundo que se celebra en la ciudad checa; los cuatro últimos la tendrán 7 minutos después, en la segunda serie del K-4 1000m. …luego vendrán las finales (esperamos) y una nueva oportunidad en la Copa del Mundo de Duisburgo…y pocos ensayos más.
Del 17 al 21 de agosto de este año preolímpico, en el marco del Campeonato del Mundo a celebrar en la ciudad húngara de Szeged y en la única oportunidad que los K4 tendrán para clasificarse, se dilucirá si en Londres tendremos opción de acercarnos a una leyenda que bien merece ser emulada. A todos nuestros palistas, pero en especial a aquellos que se van a partir el pecho por estar en este K-4, muchísima suerte, y que la gloria olímpica os acompañe. No hay más.
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